Máxima tensión en el conflicto ucraniano: Rusia lanza una ofensiva sin precedentes mientras Donald Trump enfrenta la presión de un ultimátum inminente. En un giro dramático, fuentes cercanas al Kremlin informan que Putin desconfía de la efectividad de las amenazas de Trump, quien ha prometido sanciones severas a Rusia y a los países que comercien con ella. La fecha límite se acerca rápidamente, y con ello, la posibilidad de una escalada aún mayor del conflicto.
Las fuerzas rusas continúan avanzando en su objetivo de capturar completamente cuatro regiones clave de Ucrania, mientras que el Kremlin se muestra escéptico ante las sanciones que podrían imponerse. La retórica entre Trump y Putin se intensifica, y el presidente estadounidense, en un intento por recuperar el control de la narrativa, ha amenazado con imponer aranceles del 100% a los productos rusos.
Los analistas advierten que la situación es crítica. La posibilidad de un acuerdo parece lejana, ya que Ucrania se niega a ceder ante las demandas rusas de reconocer la anexión de Crimea y otros territorios. Mientras tanto, el enviado especial de Trump, Steve Witkov, se prepara para visitar Moscú, lo que podría ser un último intento por evitar una guerra total.
Las tensiones son palpables, con informes de bombardeos rusos intensificados sobre Ucrania. La comunidad internacional observa con preocupación, temiendo que la situación pueda desembocar en un conflicto aún más devastador. La urgencia de la situación es innegable: el mundo está al borde de un conflicto que podría cambiar el equilibrio de poder global.