Donald Trump ha lanzado una advertencia contundente a Ucrania: “no pueden ganar la guerra sin atacar a Rusia”. En un mensaje publicado en su red social, el ex presidente estadounidense enfatiza que la defensa pasiva no es suficiente para vencer a un agresor. Trump compara la situación con un equipo deportivo que, a pesar de tener una defensa sólida, no puede aspirar a la victoria si no se le permite jugar a la ofensiva.
Según Trump, la administración de Joe Biden ha limitado las capacidades de Ucrania al enfocarse únicamente en la defensa de su territorio, lo que, a su juicio, hace que la victoria sea prácticamente imposible. “Es muy difícil, si no imposible, ganar una guerra sin atacar”, escribió, subrayando la necesidad de una estrategia más agresiva en el conflicto que ha desgarrado a la nación europea desde febrero de 2022.
La crítica a Biden no se detiene ahí; Trump también cuestiona cómo ha manejado la situación y promete que, de haber estado en el poder, el conflicto nunca habría comenzado. La retórica de Trump resuena en un momento crítico, donde el futuro de Ucrania pende de un hilo y las tensiones geopolíticas siguen en aumento.
Mientras el mundo observa, Trump cierra su mensaje con una insinuación de que “tiempos interesantes” están por venir. Su declaración no solo refleja una postura política, sino que también plantea interrogantes sobre el rumbo del conflicto y el papel que jugarán las potencias globales en los próximos días. La comunidad internacional se encuentra en un punto de inflexión, y las palabras de Trump podrían influir en el desenlace de una guerra que ha captado la atención del planeta.