¡Escándalo en la política colombiana! La ex fiscal Angélica Monsalve ha lanzado una feroz ofensiva contra Laura Sarabia, actual canciller, en un enfrentamiento que ha capturado la atención del país. En un tono directo y sin contemplaciones, Monsalve ha calificado a Sarabia y al ex fiscal Francisco Barbosa como “poca cosa”, insinuando que su ascenso al poder se debe más a la suerte que a su capacidad. Este ataque se produce en medio de una creciente preocupación sobre la calidad de los funcionarios públicos en Colombia, a quienes Monsalve acusa de operar con mezquindad y ambición personal.
El detonante de esta polémica fue la reciente declaración de Sarabia sobre la imprenta nacional, que, según ella, no está preparada para asumir la producción de pasaportes de manera efectiva. Esta afirmación fue interpretada por Monsalve como un intento de obstaculizar la política del gobierno de Gustavo Petro, que busca repatriar servicios estratégicos. Monsalve no se detuvo en lo técnico; su crítica se convirtió en un ataque personal, descalificando a Sarabia y Barbosa, y dejando claro que considera que ambos representan lo peor de la clase política colombiana.
La tensión entre estas dos figuras no es nueva. Monsalve ha cuestionado anteriormente la forma en que Sarabia dejó su cargo, sugiriendo que su renuncia estaba más relacionada con intereses personales que con el bienestar del país. Este nuevo cruce de acusaciones ha generado un intenso debate en redes sociales, polarizando opiniones entre quienes apoyan la franqueza de Monsalve y quienes critican su estilo confrontativo.
Mientras tanto, Sarabia ha optado por un tono más diplomático en su despedida, evitando el fuego cruzado y enfocándose en los aspectos formales de su salida. Este contraste entre la agresividad de Monsalve y la calma de Sarabia refleja las profundas divisiones en la política colombiana actual, donde la desconfianza hacia los funcionarios crece y las acusaciones públicas se han normalizado. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué impacto tendrán estos enfrentamientos en la gobernabilidad y la confianza ciudadana hacia las instituciones? La historia de Colombia sigue escribiéndose, y este episodio es solo un capítulo más en la compleja narrativa de un país en busca de un cambio verdadero.