**DE CASTRO: “Trump tiene un miedo atroz: no puede dejar que Rusia caiga en los brazos de China”**
En un giro alarmante de los acontecimientos geopolíticos, Juan Antonio de Castro ha declarado que la reciente reunión entre Xi Jinping y Vladimir Putin marca un punto de inflexión en las relaciones internacionales. La tensión se intensifica, y las palabras de Donald Trump resuenan con fuerza: “Si no le gusta lo que dice Putin, habrá consecuencias”. Este encuentro en Tianjin no es solo un mero intercambio diplomático; es un movimiento estratégico en un tablero de ajedrez global donde las potencias buscan redefinir el orden mundial.
De Castro advierte que el acercamiento entre Rusia y China podría ofrecer a estas naciones una ventaja significativa, especialmente en tecnología militar y recursos naturales. “Estados Unidos no puede permitir que Rusia se alíe plenamente con China”, subraya, evidenciando el temor de Trump ante esta creciente relación. La creación de un nuevo banco de desarrollo y el liderazgo de China en el ámbito financiero global son señales de que el dólar podría perder su hegemonía, lo que representa una amenaza directa para la influencia estadounidense.
Mientras tanto, la coalición de los dispuestos, que busca garantizar la seguridad de Ucrania, parece estar desmoronándose. Europa se encuentra en una encrucijada, con líderes como Macron y Starmer intentando mantener la presión, pero sin el compromiso necesario para enviar tropas al terreno. La falta de unidad y acción decisiva podría dejar a Ucrania vulnerable ante la ofensiva rusa, que se siente cada vez más fuerte.
La situación es crítica. Con Putin en una posición de poder, la posibilidad de un alto el fuego se aleja. De Castro concluye que, sin un cambio drástico en el enfoque de Estados Unidos, la guerra en Ucrania podría prolongarse, dejando a Europa en una situación precaria y a Rusia en una posición dominante. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrolla este juego de poder, donde cada movimiento puede tener consecuencias devastadoras.
