El mundo de la música romántica quedó paralizado tras las impactantes declaraciones de Myriam Hernández, la voz eterna de “El hombre que yo amo”. A sus 61 años, la icónica cantante chilena rompió el silencio con una confesión que nadie esperaba: su matrimonio terminó tras descubrir una traición que la dejó al borde del colapso emocional.
En una entrevista cargada de lágrimas y verdad, Myriam admitió haber vivido durante años una relación marcada por la infidelidad, la manipulación y el silencio forzado. “Cuando entendí que el respeto se va, tú también debes irte… aunque te duela el alma”, declaró con la voz quebrada, mirando fijamente a la cámara.
Fuentes cercanas aseguran que la artista descubrió la traición de su pareja a través de un video anónimo que llegó a su celular en plena gira por Miami. En él, se veía a su esposo acompañado de otra mujer en una cena privada. “Sentí que el corazón se me partía. Esa noche salí al escenario y canté con las lágrimas contenidas. Nadie lo notó, pero estaba muriendo por dentro”, confesó.
El escándalo no tardó en desatarse. Los rumores sobre el supuesto amante —un productor musical chileno con quien ella habría trabajado en los años noventa— encendieron las redes. Aunque Myriam no confirmó nombres, sus palabras fueron suficientes para que sus fans entendieran la magnitud de la herida.
Durante la entrevista, la cantante también reveló que la depresión la llevó a considerar retirarse de la música. “No podía cantar mis propias canciones sin sentir que mentía. Pero la música me salvó… me recordó quién soy”, dijo entre sollozos.
Hoy, Myriam Hernández renace. Ha transformado su dolor en fuerza y su tristeza en arte. “No soy la mujer que se quiebra, soy la que se levanta”, aseguró con una nueva mirada, prometiendo que su próximo disco será el más personal y valiente de su carrera.
Sus palabras han resonado profundamente entre mujeres de todo el mundo. Porque más allá de la fama y las luces, Myriam ha demostrado que incluso los corazones más grandes también sangran… pero aprenden a latir de nuevo.
