Venezuela se prepara para la guerra: el pueblo se alza en armas contra el imperialismo estadounidense. En un discurso incendiario, el presidente Nicolás Maduro ha convocado a 4,5 millones de milicianos y al ejército regular para defender la patria ante una posible agresión de Estados Unidos. “Estamos listos para pelear si fuese necesario”, afirmó Maduro, mientras el pueblo venezolano gritaba al unísono: “¡No queremos guerra, pero si llega, serás tú, Estados Unidos, quien salga derrotado!”
El mandatario anunció que 312 cuarteles en todo el país están listos para recibir a los milicianos en entrenamiento, destacando la unidad y determinación del pueblo. “Este es un ejercicio de unidad”, dijo, enfatizando que Venezuela no permitirá que se perturbe su soberanía ni su derecho a la paz. Las tropas y milicianos se han desplegado en 284 zonas de combate potenciales, preparándose para un conflicto que muchos temen podría desembocar en una tragedia humanitaria.
Maduro también mencionó la capacidad bélica de Venezuela, que incluye un ejército convencional de entre 95,000 y 150,000 hombres, así como un arsenal de drones y vehículos militares. La industria nacional, respaldada por Irán, ha producido drones que podrían jugar un papel crucial en la defensa del país.
Mientras la tensión aumenta, la comunidad internacional observa con preocupación. La posibilidad de un enfrentamiento directo entre Venezuela y Estados Unidos plantea riesgos inminentes para la estabilidad en la región. “No quiero que se derrame sangre venezolana”, expresó Maduro, aunque dejó claro que el país está preparado para defenderse con todas sus fuerzas.
La situación se torna crítica. La respuesta de Estados Unidos aún es incierta, pero el pueblo venezolano se mantiene firme en su determinación de resistir cualquier intento de intervención. La historia está en juego, y Venezuela podría convertirse en el escenario decisivo que marque el fin del imperialismo estadounidense en América Latina.
