Después de años de rumores, especulaciones y silencios, Julio Iglesias ha decidido hablar, como nunca antes, sobre la relación con su hijo Enrique Iglesias, fruto de su matrimonio con Isabel Preysler. El legendario cantante español se sinceró durante su visita al programa “Land Rober” de la Televisión de Galicia, en una entrevista que ha causado un gran revuelo mediático.
A lo largo de las décadas, mucho se ha escrito sobre la supuesta rivalidad entre padre e hijo, dos figuras que marcaron generaciones distintas de la música latina. Julio, símbolo del romanticismo clásico, y Enrique, ídolo pop de alcance internacional, parecían representar dos mundos paralelos que raramente se cruzaban. Pero esta vez, el intérprete de “Hey” y “Me olvidé de vivir” decidió abrir su corazón.
Cuando el presentador Roberto Vilar le mencionó el nombre de Enrique, Julio respondió con una frase breve pero cargada de significado:
“Comentar algo sobre mi hijo Enrique es muy complicado.”
El público en el plató guardó silencio, consciente de que se trataba de un momento inusual. Julio, que se mostró nostálgico y reflexivo durante toda la conversación, explicó que su relación con Enrique siempre ha estado marcada por la distancia y la admiración mutua, aunque reconoció que la fama y las circunstancias de la vida los mantuvieron en caminos distintos.
“Él ha hecho su vida y yo la mía, pero siempre con respeto y cariño.”, habría dicho el cantante, dejando entrever que, pese a los rumores de frialdad, existe un lazo emocional que perdura con el tiempo.
Durante la entrevista, Julio también habló de su amor por Galicia, su tierra natal, y recordó con emoción a su padre y sus primeros pasos en la música. El artista, que confesó no tener planes de regresar de momento a los escenarios, se mostró tranquilo y agradecido por el legado que ha construido.
La mención a Enrique, sin embargo, fue el punto más comentado de la noche. En redes sociales, los seguidores de ambos artistas reaccionaron con emoción ante la sinceridad de Julio, destacando la humanidad y la vulnerabilidad de un hombre que ha sido, durante décadas, un icono mundial.
Con esta entrevista, Julio Iglesias demuestra que, más allá de los éxitos y las comparaciones, lo que une a un padre y a un hijo no son los titulares, sino una historia familiar llena de afecto, distancia y respeto, que continúa escribiéndose con el paso del tiempo.