La reina Sofía ha abandonado España en medio de una crisis de salud que ha encendido las alarmas en la Casa Real. Fuentes cercanas revelan que su estado es delicado, lo que ha generado una preocupación sin precedentes entre sus seguidores y familiares. Este inesperado viaje a Grecia, su país natal, no solo es un movimiento familiar, sino también una búsqueda de cuidado y tranquilidad en un momento crítico.
La reina emérita, de 85 años, ha estado lidiando con la grave salud de su hermana Irene, lo que ha afectado profundamente su bienestar emocional. Aunque se esperaba que Sofía disfrutara de unas vacaciones en Mallorca, su compromiso con su familia la llevó a permanecer en Madrid para estar al lado de Irene. Sin embargo, con la reciente mejoría de su hermana, Sofía ha decidido hacer las maletas y regresar a Grecia, donde se siente más conectada y apoyada.
Este viaje, que coincide con el cumpleaños de su cuñada Ana María, es un gesto cargado de simbolismo y amor familiar. Pero la situación es más compleja de lo que parece: se ha filtrado que la reina podría estar enfrentando problemas de salud relacionados con su presión arterial. Este detalle ha intensificado la preocupación por su bienestar, dejando a muchos preguntándose si este viaje podría ser una forma de despedida o un intento de recuperar fuerzas en un entorno más familiar.
El futuro de la reina Sofía es incierto y su partida ha dejado a la comunidad real en un estado de alerta. ¿Podrá el rey Felipe VI intervenir y evitar que su madre se aleje aún más? La situación es crítica y todos los ojos están puestos en la Casa Real mientras se desarrolla esta conmovedora historia. Estaremos atentos a cualquier actualización sobre la salud de la reina y su regreso a España.