En una escena que parecía sacada de una serie de Netflix, Luar La L y Ñengo Flow protagonizaron un choque explosivo en una discoteca de Puerto Rico, convirtiendo la noche en un caos digno de un thriller urbano. Todo comenzó cuando ambos artistas —cuya rivalidad llevaba meses hirviendo en redes— coincidieron inesperadamente en un evento abarrotado, donde la tensión se podía cortar con cuchillo.
Según asistentes, el ambiente cambió radicalmente cuando Ñengo Flow, con su presencia imponente y rodeado de su equipo, habría ordenado que sacaran a Luar del lugar. Pero lo que nadie esperaba era que Luar respondiera avanzando hacia él con una actitud desafiante, provocando un silencio absoluto. Fue entonces cuando Ñengo, elevando la voz como si estuviera en un escenario, soltó la frase que incendió el lugar:
“¡Antes de votarme a mí, te botamos a ti, nene!”
La discoteca estalló en gritos, teléfonos levantados, gente corriendo para captar el momento y un mar de seguidores empujándose para ver más de cerca. Algunos aseguran que se escucharon sillas moviéndose, otros juran que varios miembros de seguridad chocaron entre sí intentando contener la tensión.
Mientras la multitud se descontrolaba, el personal del local activó un protocolo de emergencia, bajaron luces, cortaron música y bloquearon accesos para evitar que el enfrentamiento escalara. Varios testigos afirman que los dos artistas fueron llevados a “cuartos separados” como si fueran boxeadores antes de una pelea clandestina.
En redes, el episodio ya se describe como “la noche en que la rivalidad cruzó la frontera de la realidad”, y muchos creen que esto podría desencadenar desde una tiradera histórica hasta un distanciamiento total entre los bandos seguidores.
Lo cierto es que, aunque este relato tiene tintes de ficción, la historia refleja cómo las tensiones del género urbano pueden convertir una simple noche de fiesta en un espectáculo inolvidable.
