La exesposa de Johnny Depp, Amber Heard, fue “expulsada” del set de Piratas del Caribe 5. (Crédito de la foto: Koimoi)
En 2015, poco antes de que Amber Heard solicitara el divorcio de Johnny Depp, los informes afirmaron que los productores de la película le prohibieron participar en el set de “Piratas del Caribe: Los hombres muertos no cuentan cuentos” debido a las interrupciones derivadas de las constantes peleas de la pareja.
En los meses previos al divorcio de Johnny Depp y Amber Heard, los periódicos de cotilleos estaban plagados de informes sobre discordias matrimoniales. En mayo de 2015, Gold Coast Bulletin informó que Johnny Depp, que estaba filmando “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar”, abandonó el set de Australia para regresar a los Estados Unidos y estar con su esposa Amber Heard.
La publicación citó a una fuente del equipo de producción que supuestamente dijo: “Regresará a Estados Unidos en el primer vuelo chárter privado disponible que pueda tomar”.
La publicación había declarado anteriormente que Heard fue expulsada del set de rodaje de Piratas del Caribe 5 después de que los productores se sintieran frustrados porque la pareja discutía constantemente, lo que interrumpía la producción. Una fuente le dijo a la publicación: “Discutían todo el tiempo. Por eso Disney le prohibió la entrada al set mientras estaba aquí. Johnny estaba demasiado distraído cuando ella estaba cerca”.
Mientras tanto, otra fuente afirmó: “A nadie le gustó la forma en que le habló a Johnny. Era grosera. No era muy popular en absoluto”.
La publicación afirmó que Johnny Depp quería seguir a Heard a Estados Unidos para salvar su matrimonio en crisis. Según se informa, Amber Heard se fue con los dos perros de la pareja, Boo y Pistol, quienes fueron obligados a salir del país después de que las autoridades advirtieran que serían sacrificados porque habían ingresado al país sin someterse a los procedimientos de cuarentena adecuados.
El medio afirmó que Disney Pictures y Jerry Bruckheimer Films estaban tratando desesperadamente de convencer a Johnny Depp de que se quedara, ya que su ausencia causaría un gran revés para la película.
Sin embargo, el publicista de la película, Michael Singer, dijo que las acusaciones eran falsas y que Johnny Depp estaba trabajando según lo previsto. Un año después, Heard solicitó el divorcio.