El tenista y su familia cuentan con una red empresarial millonaria y de éxito que abarca distintos sectores. Sus socios habituales son los Lopetegui y los Matutes
Durante los últimos meses, y sobre todo desde la lesión que sufrió en el Open de Australia, Rafa Nadal ha ido dejando pistas de que su carrera estaba llegando al epílogo. El tenista ha ido viviendo al dictado de su pierna izquierda, tirando del día a día. Finalmente no ha podido ser y esta tarde ha anunciado una retirada temporal de las pistas de tenis “para regenerar” su cuerpo. Su idea es poder encarar el último año de su carrera deportiva en las mejores condiciones, “quiero darme la oportunidad de que esto ocurra”. La intención es volver, aunque no es fan “de predecir el futuro”. “A nivel personal, a nivel del día a día, han sido años muy difíciles, me ha costado tener continuidad por culpa del físico y eso se traslada también al terreno personal. Hay que poner un punto y aparte en mi carrera deportiva. Voy a intentar regenerar mi cuerpo, sin poner fecha de regreso”.
No se llega tan alto en el mundo del deporte exclusivamente armado con una raqueta. La pericia de Rafa Nadal supera las canchas. Tiene que ver no solo con el deporte, también con la constancia, la mentalidad ganadora y otra serie de cualidades que se dan una vez entre un millón. Lo que Nadal ha sabido hacer dentro de las pistas lo lleva replicando fuera de ellas desde hace años en el mundo de los negocios. Ahora que las lesiones le han obligado a plantearse en serio un futuro fuera del deporte, le espera un plan B que lleva diseñando casi una década. Está cerca el momento del otro Nadal, el empresario, un inversor que ha sabido rodearse de personas de plena confianza.
Los Nadal (los tíos y el padre de Rafa) son empresarios de toda la vida. Tienen diversos intereses inmobiliarios en Mallorca, además de una conocida empresa de instalación de ventanas climalit, vidrio templado y persianas, Vidres Mallorca. Rafa Nadal está presente en el entramado familiar a través de Nadal Invest, donde su padre y sus tíos son socios también. Constituida en 2003, el tenista cuenta con un 25% de esta entidad utilizada como vehículo de inversión.
Rafa Nadal y Xisca Perelló. (Getty)
Lo cierto es que el nombre del deportista no aparece demasiado en el Registro Mercantil. Las dos únicas empresas en las que Rafa Nadal está involucrado oficialmente son el holding Debamina SL y la estrella de sus intereses empresariales, Mabel Capital Global. En ambas es accionista aunque la gestión está encomendada a profesionales.
El administrador único de Debamina SL es su padre, Sebastián, y el tenista, el accionista mayoritario. Aquí es donde el entramado empresarial del tenista y su gente empieza a ponerse ‘serio’. Debamina es a su vez matriz de Aspemir, dedicada oficialmente a la construcción de edificios residenciales y que actúa en realidad como un holding empresarial. De Aspemir penden más de 20 empresas en las que, ya sí, se encuentran inmobiliarias, compañías dedicadas a las energías renovables o la Academia Rafa Nadal. Por no aburrirles con los números, daremos dos datos. En 2021, Aspemir declaró contar con activos por valor de 275 millones de euros, lo que supone un crecimiento significativo respecto al año anterior, cuando eran 255 millones.
La Rafa Nadal Academy fue inaugurada hace cinco años en Manacor –su ciudad natal– y cuenta con unas infraestructuras de alta calidad. En 2020 se llevó a cabo la ampliación de las mismas: la construcción de un nuevo pabellón cubierto que alberga tres nuevas pistas cubiertas de superficie rápida y siete pistas semicubiertas de tierra batida.
Rafa Nadal, en un partido de fútbol. (EFE)
Si la presencia de Rafa Nadal es más bien discreta en los papeles, la de sus padres todo lo contrario. Ana María Parera figura como administradora única de Aspemir. Sebastián Nadal, por su parte, tiene más de 110 referencias en el Registro Mercantil que sería muy tedioso pormenorizar aquí. Entre otras muchas cosas, Sebastián es el presidente del vehículo financiero de Rafa Nadal, la sicav Growth Inversiones, que cuenta con un capital en circulación de 34.150.000 euros. Cuentan además con otra sicav que también pende de Aspemir, Inversiones Garbet (12 millones en circulación).
Entre los múltiples intereses de la familia se encuentran los hoteles y la inmobiliaria, donde han sabido encontrar dos partners de lujo: por un lado, la familia de Julen Lopetegui; por otro, los Matutes. Los Nadal y los Lopetegui son buenos socios comerciales y tienen varios negocios inmobiliarios juntos. Por citar solo uno, Nadal y el exseleccionador nacional son propietarios del hotel Secrets Aura Cozumel, en México.
Sus otros grandes socios son los empresarios Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar. Los tres son los fundadores de Mabel Capital, una compañía de inversión privada que actualmente tiene presencia y activos en España, Portugal, EEUU, Baréin y Riad. La firma está enfocada en invertir y gestionar el capital de sus socios propietarios de forma diversificada a través de tres brazos principales: el inmobiliario, el de la restauración y el de inversión en otras empresas participando en su gestión.
El proyecto más conocido de Mabel Real Estate es el Villa de París. Compraron un edificio frente al Tribunal Supremo y lo convirtieron en la comunidad de vecinos más elitista de Madrid. El inmueble, que alberga 11 viviendas exquisitamente rehabilitadas, se vendió entre 15.000 y 20.000 euros el metro cuadrado a vecinos tan ilustres como la misma Marta Ortega. Está ubicado en la calle General Castaños. Además, el vehículo inversor de Matutes, Campos y Nadal tiene intereses en la Costa del Sol, Portugal y Los Ángeles.
A través de Mabel Hospitality (en la que trabaja Íñigo Onieva) crean, desarrollan y gestionan marcas propias de restauración, como la de los restaurantes Tatel. Quizá la facción más exótica sea la de Mabel Private Equity, a través de la que invierten y participan en la gestión de empresas con alto potencial de crecimiento. Por ejemplo, en la producción de alguno de los festivales de música más conocidos del sector, como Mad Cool, o en la producción de series y documentales como la docuserie de Georgina Rodríguez para Netflix.
Según la lista Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo, Rafa Nadal ganó 27 millones de euros el último año de competiciones. Su trabajo en las canchas de tenis le reportó un 20% de esa cantidad, pero el resto son ingresos procedentes de la publicidad y el marketing. A lo largo de su trayectoria, Rafa Nadal ha prestado su imagen a marcas de primera fila como Nike, Mapfre, Movistar, Banco Sabadell, Kia, Cola Cao, Banesto, Babolat, Time Force, Nintendo o Tommy Hilfiger. Según la propia ATP, en estos años ha ganado más de 90 títulos y ha recaudado exclusivamente con su carrera deportiva 134.640.719 de euros (sin contar ingresos por publicidad).
No todas estas cantidades van a parar al bolsillo de los Nadal. La familia es también el factótum de la Fundación Rafa Nadal, una institución dedicada a reforzar la integración y el desarrollo personal y social de niños y jóvenes en España y la India. Su esposa, María Francisca Perelló, está especialmente involucrada en esta labor. “Trabajamos para que tengan igualdad de oportunidades, para desarrollar sus máximas capacidades y potencial, independientemente de sus condiciones personales y sociales”, explican desde su página web. Según su Memoria Anual de 2020, la fundación maneja un presupuesto superior a los dos millones de euros.