Moose es un encantador cachorro de golden retriever que todavía tiene menos de dos años y desafía la suposición tradicional de que los perros desprecian a los carteros.
Moose no solo ama al cartero, sino que lo adora.
Hace unas semanas contrataron a un nuevo cartero para entregar el correo a Moss y a su residencia familiar, y Moss se enamoró a primera vista.
Moss ha estado feliz desde la llegada del nuevo cartero. Está tan contento con su nuevo amigo que comienza a esperarlo en el pasillo. Afortunadamente para Moose, el Cartero parece corresponderle.
La familia de Moose compartió un par de hermosos clips en Instagram de él esperando pacientemente al cartero y estallando de alegría cuando finalmente llega.
Moose ama y lame a su mejor amigo, y el cartero le corresponde con cariñosas palmaditas y rasguños.
La cola de Moose comienza a vibrar de anticipación al ver el auto del cartero.
La alegría absoluta que siente cuando ve a su amigo es visible en cada película y es suficiente para ablandar incluso los corazones más duros.
El cartero le brinda a los alces un deleite inconmensurable, y el alce es el punto culminante de su camino.
La madre de Moose, Megan Gruzinsky, le dijo a The Dodo: “A él le encanta la cantidad de afecto que Moose le da cada vez que sale de viaje”.
Gruzinsky también afirmó que el perro del cartero murió hace mucho tiempo.
Esto fortalece la relación entre el alce y el cartero; estamos seguros de que el cachorro de cartero se siente aliviado al saber que Moose se asegura de que el cartero reciba el verdadero amor y la atención que solo los cachorros pueden brindar.
La familia de Moose está encantada de que Moose y el cartero hayan encontrado tanta alegría el uno en el otro y estén disfrutando de ver cómo se desarrolla su ritual matutino.
La gente también obtiene amor y fuerza de su increíble amistad; muchas personas comentaron las fotos del alce saludando al cartero y mencionaron lo felices que estaban.
Hay algo emocionante en ver emoción y amor puro, y creemos que su amistad seguirá brindándoles alegría no solo a ellos sino a todos los que los rodean.