Eden (2024) nos ofrece una Ana de Armas desquiciada, y por eso le estaré eternamente agradecida. La actriz es deliciosamente cruel y al mismo tiempo seductora. Es fácil odiarla, y vaya si Eden nos hace odiarla. Dirigida por Ron Howard a partir de un guion de Noah Pink, la película está basada en una historia real de supervivientes europeos que viven aislados en una isla deshabitada de las Galápagos llamada Floreana. La película es salvaje, pero es muy divertida cuando se inclina hacia la mezquindad del comportamiento humano, especialmente cuando yuxtapone la razón por la que el Dr. Friedrich Ritter (Jude Law) está allí.
La película sigue a Friedrich y su compañera Dora Strauch (Vanessa Kirby), quienes viajaron a Floreana en 1929 para vivir aislados. Friedrich está ocupado escribiendo su manifiesto, que espera que salve a la humanidad. Influenciados por su trabajo, Heinz Wittmer (Daniel Brühl), su esposa Margaret (Sydney Sweeney) y su hijo Harry (Jonathan Tittel) se mudan a la isla, para gran consternación de Friedrich y Dora. Si bien a esta última no le gustan los Wittmer, todo su mundo se tambalea cuando la baronesa Eloise Bosquet de Wagner Wehrhorn (de Armas) se une a la isla con un ambicioso plan para construir un hotel exclusivo.