Cinco años después de enfrentarse a Balthazar y salvar a Gabriel, la vida de John Constantine se ha asentado en un precario equilibrio. Todavía bebe whisky barato, fuma cigarrillos sin parar y se adentra en los márgenes de lo sobrenatural, pero navega por un delicado equilibrio, manteniendo a raya a los demonios sin atraer una atención celestial indebida.
Esta delicada paz se rompe cuando una serie de sucesos inexplicables plagan Londres. La gente desaparece en el aire, reemplazada por doppelgangers con ojos escalofriantemente vacíos. Aparecen símbolos extraños en reliquias antiguas, susurrando sobre un ritual olvidado llamado el “Rito de la Liberación”. John investiga a regañadientes, atraído por una premonición familiar: esta oscuridad amenaza con desatar algo mucho peor que el fuego del infierno.
Su investigación lo lleva a un oscuro culto obsesionado con resucitar a una antigua deidad babilónica conocida como Tiamat, la Madre del Caos. Liderado por un fanático carismático pero despiadado llamado Silas, el culto tiene como objetivo utilizar el Rito de Desvinculación para romper los sellos que atan a Tiamat en el abismo y desatar su caos primigenio sobre el mundo.
En el camino, se enfrenta a sus propios demonios, tanto literales como metafóricos. ** Las sombras persistentes del pasado, en particular su papel en el destino de Angela, pesan mucho sobre él. Pero impulsado por un renovado sentido de propósito y un destello de esperanza de redención, John sigue adelante, decidido a detener el ascenso de Tiamat y evitar un apocalipsis celestial.