Rafa Nadal nunca ha sido una persona ostentosa. Todo lo contrario. Siempre ha sido una persona humilde a la que no le gustaba presumir ni alardear de sus grandes logros, de su dinero o de la colección de coches que posee, como sí hacen otros deportistas en sus redes sociales. No muchos conoce la gran afición que tiene el mejor deportista español de todos los tiempos por los coches, pero, sí, tiene una gran colección de automóviles en su garaje.
Es conocido por todos que Rafa Nadal es embajador de KIA desde hace muchos años, concretamente desde 2004. Cada anuncio de la marca coreana en televisión, periódico o valla publicitaria desde hace 20 años siempre ha ido acompañado de la cara del tenista español. Porque aunque haya anunciado su retirada, a Nadal todavía le queda un último baile, la Copa Davis.
Al principio, Rafa comenzó como embajador de KIA en España, pero poco a poco se fue convirtiendo en una celebridad y en una de las mejores raquetas del circuito, y eso elevó su popularidad. Por eso, los responsables de marketing de la marca decidieron dos años después, en 2006, que diera el salto a la fama como embajador mundial de KIA. Actualmente, su contrato expira en 2025.
En todos estos años, Nadal ha acumulado una gran cantidad de coches de la marca. En su garaje ha tenido un KIA Pro Ceed 1.6 CRDi de 128 CV, un KIA Sportage con acabado GT de color rojo, para luego apostar. por un coche más deportivo como el KIA Stinger, también rojo, en versión 3.3 con 370 CV y acabado GT, al que el propio tenista le ha declarado su amor, asegurando que es uno de sus coches favoritos, algo así como la niña de sus ojos.
Pero, en 2023, aproximadamente, el ex número uno del mundo decidió modernizarse y comprarse un coche eléctrico. El modelo que eligió fue el Kia EV6, con acabado en GT-Line y personalizado al detalle para él. A ellos hay que añadirles también el KIA Niro.
Los coches de alta gama de Nadal
Además de los coches de KIA mencionados anteriormente, Rafa Nadal también posee automóviles más lujosos. Solo que a diferencia de otros deportistas, al español no se le ha visto paseando con ellos por ahí ni presumiendo de los mismos en sus redes sociales. De hecho, en una entrevista en La Resistencia en 2020 reconoció que llevaban más de seis meses parados y algunos ni se ponían en marcha, porque le era más cómodo coger «el KIA antes que el Aston Martin».
Porque, sí, entre la colección de coches lujosos que tiene el de Manacor está un Aston Martin DBS, un coche que ha conducido el mismísimo James Bond. Ni siquiera el propio Rafa se pudo resistir a comprarse ese coche. De la marca británica que llevaba a Fernando Alonso en la Fórmula 1 es el único que tiene, igual que también tiene uno de la escudería italiana que representa a Carlos Sainz hasta finales de este año.
Nadal posee un Ferrari 458 de color blanco, con un motor V8 de 570 CV, que pasa de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,4 segundos. Pero tampoco lo usa mucho. Igual que los dos Mercedes que tiene. En el garaje del ganador de 22 Grand Slams hay un Mercedes SL55 en gris metalizado y un Mercedes GTS, cuyo precio ronda los 324.000 euros y cuenta con motor V8 y 510 CV bajo el capó. Este último se lo regalaron tras ganar el Torneo de Stuttgart en 2015, aunque al campeón no le hizo mucha gracia que lo pintaran como una pelota de tenis.