La verdadera historia de las tensiones entre Max Verstappen y Carlos Sainz en el equipo junior de Red Bull, Toro Rosso, en 2015 finalmente ha salido a la luz casi una década después.

Verstappen y Sainz debutaron en la F1 con Toro Rosso al comienzo de la temporada 2015, y ambos estuvieron relativamente igualados durante su campaña de novatos.

Max Verstappen tenía un acuerdo secreto con Helmut Marko en Toro RossoVerstappen fue ascendido al equipo senior de Red Bull después de solo cuatro carreras en 2016 y desde entonces ha consolidado su estatus como uno de los mejores pilotos de la historia de la F1, con el holandés a las puertas de su cuarto Campeonato Mundial consecutivo.

Sainz, por su parte, pasó otros 18 meses con Toro Rosso antes de pasar por Renault y McLaren, y el español fue fichado por Ferrari como sustituto del cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel en 2021.

A pesar de conseguir cuatro victorias con los colores de Ferrari, Sainz dejará la Scuderia al final de la F1 2024 para dejar paso al siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton.

Sainz anunció a principios de este año que se unirá a Williams con un contrato de varios años a partir de la F1 2025, tras haber sido pasado por alto para los asientos de Mercedes y Red Bull, que optaron por vincular a Sergio Pérez con un nuevo acuerdo.

La tensión entre los bandos de Verstappen y Sainz en Toro Rosso ha sido citada como un factor clave detrás de la renuencia de Red Bull a reunir a la pareja para la F1 2025, y se cree ampliamente que los padres de ambos pilotos (el ex corredor de F1 Jos Verstappen y la leyenda de los rallies Carlos Sainz Sr.) han contribuido a la fricción interna.

Y una biografía de Verstappen, escrita por el respetado reportero de F1 Mark Hughes, ha destapado lo que realmente sucedió entre Verstappen y Sainz en Toro Rosso en 2015, que terminó con varias figuras clave del lado de Verstappen del garaje abandonando el equipo junior de Red Bull.

Hughes escribe que Verstappen padre “no tuvo reparos en expresar” su opinión de que el cronometraje de las tandas de su hijo y la elección de neumáticos habían comprometido su sesión de clasificación en la primera carrera de 2015 en Australia.

Esto dio como resultado que el asesor de Red Bull, Helmut Marko, le diera posteriormente a Verstappen y a su equipo, incluido el ingeniero de carrera Xevi Pujolar, “carta blanca” para hacer sus propios cronometrajes y elecciones de neumáticos, incluso si eso significaba pasar por alto las instrucciones del director del equipo Toro Rosso, Franz Tost, que “no sabía nada de este acuerdo”.

Aunque no hubo animosidad personal entre los pilotos, se dice que Sainz y su padre se quedaron con la impresión de que “no estaban allí en los mismos términos que los Verstappen”.

Después de una disputa por órdenes de equipo en Singapur 2015, donde Verstappen rechazó las solicitudes del equipo para intercambiar posiciones con Sainz, y otro punto de conflicto en Australia el año siguiente, la situación llegó a un punto crítico en el Gran Premio de Rusia de 2016, que resultó ser la última carrera de Verstappen como piloto de Toro Rosso.

Verstappen salió del garaje antes que Sainz en la Q2 en Sochi en una maniobra que incumplió el plan delineado por Tost, pero fiel al pacto secreto que su lado del garaje había establecido con Marko el año anterior.

Mientras que Verstappen llegó a la Q3, Sainz solo pudo lograr el 11º puesto después de encontrarse con tráfico en su última vuelta.

Tost se quedó “enojado por la aparente insubordinación” de los ingenieros de Verstappen, lo que provocó que Pujolar -y dos colegas- abandonaran Toro Rosso pocos días después tras el ascenso de Verstappen a Red Bull.

Tost dijo más tarde: “Durante algún tiempo hubo algunos malentendidos y discusiones entre algunos ingenieros y el equipo, lo que dificultó la cooperación adecuada, por lo que se decidió separarnos, como suele suceder cuando surgen estas fricciones”.

Marko, habiendo influido en estas fricciones, pasó a desempeñar un papel “fundamental” en la búsqueda de un nuevo trabajo para Pujolar en el equipo Sauber, donde continúa trabajando como jefe de ingeniería en pista.

En una entrevista reciente con el medio alemán Auto Motor und Sport, Sainz insistió en que no habría habido “ningún problema” entre él y Verstappen en el mismo garaje si Red Bull hubiera optado por ficharlo para la F1 de 2025.

Dijo: “Creo que me llevaría bien con él. Teníamos 16 y 19 años en aquel entonces. Hemos madurado mucho desde entonces.

“En Toro Rosso te ponen en un equipo y te dicen: ‘¡Luchad entre vosotros, luego veremos quién es el mejor y quién asciende a Red Bull!’. Esa es la razón por la que existe Toro Rosso.

“No compitéis juntos allí para la clasificación por equipos, de lo contrario el comportamiento de los dos pilotos cambiaría por completo.

“Puedes ver lo que pasó con Charles [Leclerc] y Lando [Norris], mis dos últimos compañeros de equipo: nunca hubo ningún problema.

“Así que si mi relación con Max fue la razón por la que no terminé allí, entonces diría que no habría habido ningún problema.

“Si la decisión dependiera únicamente de eso, entonces simplemente estaría mal. Pero ya les he dicho eso”.