La colaboración de Ridley Scott y Russell Crowe en la película épica Gladiator del año 2000 se convirtió en un momento decisivo en la historia del cine, ya que lanzó a Crowe al estrellato internacional y le valió un premio de la Academia al Mejor Actor. La película no solo consolidó el lugar de Crowe en Hollywood, sino que también demostró el buen ojo de Scott para el talento.

Sin embargo, antes de que las cámaras grabaran lo que se convertiría en un éxito de taquilla de 503 millones de dólares, Scott sometió a Crowe a una prueba poco convencional, una que demostró el temple del actor sin una sola palabra de diálogo. Este mismo enfoque meticuloso se está empleando ahora para Paul Mescal, la estrella en ascenso de Gladiator II.

Russell Crowe tuvo que hacer una prueba poco convencional para Gladiator

El primer día de rodaje de Gladiator, Scott le pidió a Russell Crowe que interpretara una escena sin diálogos. Crowe contó este momento crucial durante una entrevista con The Howard Stern Show:

Se me acerca y me dice: “Te voy a filmar contemplando. Quiero que mires a tu derecha, veas un pajarito en el árbol, tal vez te haga sonreír, luego el pájaro despega. Observa su vuelo, y su vuelo te llevará de vuelta al campo de batalla y a lo que tienes frente a ti”. Luego dijo: “¡Acción!”.

Crowe ejecutó a la perfección las instrucciones matizadas, tejiendo emociones sutiles en su actuación. Cuando Scott vio el resultado, supuestamente le dijo a Crowe: “Tú y yo vamos a ser jodidamente geniales juntos, amigo”. Esto marcó el comienzo de una asociación creativa que se extendió a cinco películas, incluidas American Gangster (2007) y Robin Hood (2010).

Gladiator redefinió el género de espadas y sandalias y se estableció como un clásico perdurable.

La interpretación que Crowe hizo de Maximus Decimus Meridius, un general romano traicionado que se convirtió en un héroe del Coliseo, fue elogiada tanto por los fanáticos como por los críticos.

Paul Mescal hubiera hecho bien en hacer una prueba similar para Gladiator II

Ahora, con el reciente estreno de Gladiator II, la antorcha ha pasado a manos de Paul Mescal, que interpreta al Lucius/Hanno adulto, hijo de Lucilla (Connie Nielsen) y Maximus. Mescal interpreta a un guerrero convertido en gladiador que busca venganza después de una tragedia personal. Si bien Mescal aporta una intensidad cruda y compromiso a su papel, las comparaciones con Maximus de Russell Crowe eran inevitables.

La interpretación de Crowe fue una clase magistral de equilibrio: feroz pero cálido, noble pero identificable. La actuación de Mescal, aunque encomiable, carece de la profundidad multifacética que definió la interpretación ganadora del Oscar de Crowe.

Y si bien parece poco probable que Mescal sea uno de los favoritos para un premio de la Academia, Gladiator II en su conjunto no logró recuperar las alturas alcanzadas por la original. Actualmente tiene una calificación de 6.9 en IMDB y ha recaudado 368 millones de dólares frente a un presupuesto de 250 millones.