Las branded residences que desarrolla el hotel Formentor en Mallorca o en las que invierte el tenista mallorquín Rafa Nada en la Costa del Sol, en asociación con el hotelero ibicenco Abel Matutes Prats, también se conocen como residencias de marca, y aunque su origen es antiguo se han convertido ahora en una tendencia clave en el actual mercado inmobiliario de lujo, en el que Mallorca es una referencia internacional.

Este innovador concepto que ha empezado a penetrar en Mallorca de la mano de la cadena hotelera Four Seasons combina la exclusividad de los proyectos residenciales con el prestigio y los servicios de marcas y cadenas hoteleras de renombre. La colaboración entre grupos inmobiliarios y operadores turísticos está transformando la forma en que se conciben las viviendas de alta gama. Aunque existen muchas variantes, las residencias de marca son propiedades de lujo diseñadas para ofrecer a sus residentes una experiencia única y diferenciada.

Estas viviendas, a pesar de mantener un carácter tradicional, son gestionadas por marcas de prestigio, como cadenas hoteleras o firmas reconocidas a nivel mundial. Este modelo inmobiliario destaca por la estrecha participación de las marcas en el diseño y desarrollo de los proyectos, lo que da como resultado propiedades con un estilo arquitectónico exclusivo y servicios personalizados.

Los residentes de estas propiedades, por ejemplo, tienen acceso a una gama de experiencias de lujo, muy vinculadas a la marca que respalda el proyecto. Normalmente, este tipo de proyectos está pensado para clientes que buscan disfrutar de una segunda residencia en zonas turísticas como Mallorca. Y tiene ventajas para las dos partes, porque a los propietarios les permite utilizar la vivienda y acceder a sus servicios exclusivos durante un período concreto del año, dependiendo de las limitaciones temporales pactadas; a la vez que perciben ingresos cuando no la habitan sus propiedades y estas queda en régimen de alquiler. Mientras que a los hoteles les permite ampliar sus prestaciones en determinadas épocas del año y proporcionar una oferta innovadora que incluye un catálogo muy amplio de servicios.

La iniciativa de la cadena Four Seasons en el hotel Formentor de Mallorca

El hotel Formentor, que reabrió sus puertas el pasado mes de agosto bajo el paraguas de la cadena canadiense Four Seasons, tras una inversión global de 350 millones de euros, construirá en sus terrenos nueve villas de lujo con una superficie de entre 250 y 600 metros cuadrados, ha adelantado este miércoles el periódico Cinco Días.

Las nueve construcciones, que la cadena Four Seasons comercializarán bajo la fórmula de branded residences, viviendas con servicios asociados también de máximo lujo, se levantarán aprovechando que el hotel no ha agotado la edificabilidad de sus terrenos, que suman un total de 468 hectáreas.

Las villas serán diseñadas por el despacho de arquitectos SCT, de los mallorquines Ángel Sánchez-Cantalejo y Vicente Tomás, que ya colaboraron con Carlos Lamela en la remodelación y renovación del establecimiento turístico del municipio de Pollença y son los autores de otros proyectos como el museo Es Baluard de Palma.

La inversión de Rafa Nadal y Abel Matutes en la Costa del Sol

Rafa Nadal también ha dedidido invertir en branded residencies. Con Abel Matutes ha creado una nueva sociedad inmobiliaria, denominada Palya Invest, con la que el tenista y el empresario ibicenco, han decidió invertir más de 200 millones de euros en la construcción de viviendas de lujo en la Costa del Sol, siguiendo el modelo de las denominadas branded residences, edificios de diseño sofisticado en zonas residenciales muy codiciadas, con servicios exclusivos como conserjería, servicio de habitaciones, restaurantes de lujo, gimnasios, piscinas y spa, todo ello gestionado por la marca que respalda la residencia.