Un día, un sudafricano de 13 años de Delft, uno de los barrios más pobres de Ciudad del Cabo, caminó solo 3 kilómetros para salvar a su cachorro.
Se dio cuenta de que su perro había dejado de comer y tenía diarrea con sangre, por lo que tomó medidas y salió a buscar ayuda.
Caminó dos millas hasta el centro de la ciudad, hasta un refugio de animales que ayuda a cuidar a los perros y gatos de la comunidad. Stöckigt, miembro de la organización de ayuda, dijo:
“Estaba frágil y el chico dijo que no tenía suficiente dinero para alimentarla. Le dijimos que haríamos todo lo posible para salvarle la vida y encontrarle un nuevo hogar lleno de amor donde pudiera ser cuidada. Le expresamos nuestra gratitud por haberla traído a nosotros para que la ayudáramos”.
Nanuk, el cachorro, sufría parvovirus, una enfermedad mortal a la que no habría sobrevivido si no hubiera recibido tratamiento.
Nanuk recibía visitas periódicas de otros gatitos adoptados en el refugio, lo que le ayudó a levantar la moral.
“Creo que es una combinación de los gatitos y el hecho de tener a uno de nosotros a su lado todo el tiempo, animándolo y amándolo…”, según Stöckigt. Los rescatadores de Nanuk están buscando un hogar permanente y lleno de amor para él.
Nanuk se moriría de hambre si no comiera.
¡Gracias a Dios por el buen corazón de este jovencito, que le salvó la vida!
¡Nanuk ahora está buscando un hogar definitivo!