Enrique Iglesias se encuentra estos días promocionando su próximo trabajo, Final, cuya primera parte verá la luz el 17 de septiembre, un álbum muy especial porque se dice que podría ser su último disco. “Estoy en ese momento y capítulo de mi vida en el que creo que es el tiempo adecuado de parar”, explicaba hace unas semanas. El tercer hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler es, sin duda alguna, una de las grandes estrellas de la música a nivel mundial, pero también una de las más discretas. Siempre ha sido un artista muy cercano con el público pero muy celoso de su intimidad y muy reservado con su vida privada que comparte con Anna Kournikova y los tres hijos que tienen en común.

El autor de éxitos como Bailamos lleva más de dos décadas de relación con la extenista, a la que conoció en la grabación del videoclip de Escape, y pese a la fama de ambos, siempre han hecho todo lo posible por evitar el foco mediático y mantenerse alejados de la prensa. La pareja siempre ha jugado al despiste sobre si han pasado o no por el altar, aunque en todo este tiempo han demostrado que su unión está más que consolidada. Son padres de 3 hijos, los mellizos Lucy y Nicholas, de tres años de edad, y la pequeña Mary, de uno, y tratan de vivir ajenos a la expectación que despiertan.

Tanto el compositor como la deportista, no pueden resistirse a los encantos de sus adorables pequeños y suelen compartir con sus seguidores divertidos vídeos donde se les ve disfrutando con ellos jugando en el jardín, mientras se dan un baño en la piscina o tiernas imágenes donde se pueden apreciar cómo están creciendo los niños, que hacen que nos derritamos al verlos. Ahí se aprecia el lado más humano de un gran referente mundial de la música latina. Desde que se convirtió en padre, Enrique, pasa cada vez más tiempo en su casa, reside en Bay Point, una de las islas más lujosas y exclusivas de la bahía de Miami, donde mantiene a salvo su privacidad. La vivienda tiene un atraque propio y allí el cantante fondea el barco con el que sale a navegar al atardecer con Anna.

El intérprete es un hombre muy familiar a todos los niveles y también tiene tiempo para verse con su hermano Julio José, con el que mantiene una estrecha relación. Junto a él viajó a España para darle el último adiós a su abuela, Beatriz Arrastia, y arropar a su madre en un momento tan doloroso, mostrando así lo unido que se siente a ella, y aunque por la distancia no sean muchas las ocasiones en las que podemos verlos juntos, disfrutan mucho del tiempo que comparten.

A sus 40 años, Anna está volcada en el cuidado de sus tres hijos y son contadas las ocasiones en las que podemos verla en actos públicos. En su primer embarazo, pese a estar esperando gemelos, la también modelo logró conseguir que pasara casi inadvertidopara la prensa y algo similar ocurrió con el segundo. Es habitual verla jugando con sus mascotas en el jardín, imágenes que comparte a menudo con sus seguidores. Aunque se retiró del mundo del tenis en 2003, sigue siendo una gran amante del deporte y la hemos visto practicar sus rutinas de ejercicio en el gimnasio que la pareja tiene instalado en su casa, tal vez sea ese el secreto de su espectacular figura.