Un escándalo familiar estalla tras la muerte del icónico merenguero Rubby Pérez. La revelación de su hija, Sulinka Pérez, sobre los secretos amorosos de su padre ha encendido una tormenta mediática, justo cuando el país aún llora su partida. A menos de una semana de su fallecimiento, Sulinka expone las infidelidades de Rubby, quien tuvo siete hijos, cuatro con su esposa Inés Lizardo, y tres fuera del matrimonio. Este drama personal ha puesto en el centro de atención las complejidades de su vida amorosa y las tensiones por la herencia.
La situación se complica aún más con la aparición de nuevas mujeres que reclaman ser hijas del cantante, elevando la posibilidad de una batalla legal por el legado de Rubby. Mientras el pueblo dominicano recuerda su música, las disputas familiares parecen amenazar su memoria. Sulinka ha sido criticada por revelar estos detalles en un momento tan delicado, pero su deseo de honrar a su madre y la verdad detrás de su dolor es innegable.
Los rumores sobre su relación con Lady Rosario, cónsul de la República Dominicana en Houston, también han salido a la luz. Algunos incluso sugieren que ella estaba involucrada con figuras políticas en su país. La intriga se intensifica a medida que el pueblo cuestiona la lealtad de Rubby y el verdadero valor de su legado.
La tragedia no solo resuena en el ámbito personal, sino que también se entrelaza con una tragedia reciente: el colapso del techo en el local donde Rubby se presentó, un evento marcado por la negligencia que ha dejado a muchos en duelo. La mezcla de amor, traición y tragedia sacude a una nación que se aferra a la memoria de un ícono, mientras los secretos del pasado emergen, amenazando con empañar el legado de Rubby Pérez.