Cuando un exagente de las Fuerzas Especiales, Danny (Jason Statham), se ve obligado a abandonar su retiro, se embarca en una peligrosa misión para rescatar a su mentor, Hunter (Robert De Niro), quien ha sido capturado por un poderoso grupo de mercenarios. Mientras Danny se adentra en un mundo lleno de asesinos, engaños y violencia, debe enfrentarse a su pasado y tomar decisiones difíciles que desafían su propia moral.La trama se desarrolla cuando Danny asume la misión de eliminar a tres objetivos de alto perfil que en su día fueron responsables de la muerte de los camaradas de Hunter. Pero cuanto más se adentra Danny en esta red de conspiraciones, más personal se vuelve lo que está en juego. A medida que asesinos rivales lo acechan, Danny se da cuenta de que debe luchar no solo contra las sombras de su pasado, sino también contra las despiadadas fuerzas que lo persiguen.
Statham ofrece una sólida actuación, combinando su intensidad habitual con un toque de vulnerabilidad. Robert De Niro, a pesar de su limitado tiempo en pantalla, aporta su seriedad al papel de mentor, mientras que Clive Owen añade un atractivo toque de misterio como antagonista. Las secuencias de acción son brutales y están magistralmente coreografiadas, reflejando el vibrante mundo que habitan los personajes. El ritmo de la película mantiene la tensión alta, aunque la narrativa puede resultar un tanto predecible en ocasiones. Sin embargo, es la carga emocional de la lucha interna de Danny lo que realmente cautiva al público, mientras las fronteras entre el deber, la lealtad y la supervivencia se difuminan en este thriller de acción.