**El Papa León XIV se despide del Perú: Un legado de fe y unidad**
En un emotivo adiós, el Papa León XIV, quien ha dedicado casi cuatro décadas de su vida al servicio misionero en Perú, se despidió de su amada nación tras su reciente nombramiento como prefecto del Dicasterio para los Obispos. En su última misa, celebrada en Chiclayo el 9 de abril de 2023, el ahora pontífice recordó con cariño su trayectoria en el país, donde ha dejado una huella indeleble en la comunidad católica.
Durante su discurso, el Papa León XIV, que previamente había sido obispo de Chiclayo, agradeció a los peruanos por su acogida y por las lecciones aprendidas a lo largo de su misión. “Un misionero va donde no es querido, pero sí lo necesitan”, compartió, reflejando su espíritu de servicio y dedicación. Esta frase resonó profundamente entre los asistentes, quienes lo aplaudieron con fervor y emoción.
El nuevo Papa se mostró conmovido al recordar su tiempo en Perú, donde ha vivido momentos de intensa espiritualidad y camaradería. “Chiclayo estará en el corazón de la iglesia en el Vaticano”, afirmó, dejando claro que su conexión con el país no se desvanece, sino que se transforma en una nueva misión bajo la guía del Papa Francisco.
El mensaje del Papa León XIV es claro: la fe y la unidad son fundamentales para continuar el camino de la iglesia. Su llamado a la comunidad católica peruana a seguir adelante y a mantener la esperanza en Cristo resucitado marca un hito significativo en su legado. Como el nuevo líder religioso, su partida del Perú no solo marca el cierre de un capítulo, sino el inicio de otro, donde su influencia se sentirá desde Roma.
La historia del Papa León XIV es un testimonio del poder de la fe y la dedicación, y su despedida es un recordatorio de que, aunque físicamente se aleje, su espíritu permanecerá siempre con aquellos que ha tocado con su amor y servicio.