El tenista serbio sintió mucho la ausencia del español en el circuito.
Independientemente de su presente con muy pocas victorias y un nivel de preocupación grande de cara a Roland Garros, Novak Djokovic sigue siendo el abanderado de una generación que empieza a retirarse por completo. Hablamos de la misma que lo llevó a ser considerado el mejor tenista de la historia por encima de Rafael Nadal y Roger Federer.
A raíz de los resultados que cosechó desde que el español decidió colgar la raqueta, no es desatinado decir que fue algo que afectó al serbio en una buena medida. Da la sensación de que esa rivalidad de elite que mantuvieron durante más de 15 años terminó y se llevó el espíritu competitivo de él que nunca más pudo encontrar nivel dentro de una cancha. Por si faltaban pruebas, esa sirve como una de las más evidentes para colocar a Rafael Nadal como el principal adversario de Nole.
Nadal le ganó la última final de Grand Slam en Roland Garros 2022.
“Todos saben los nombres de los rivales más duros que he tenido. Federer y Nadal. Pero yo destacaría a Nadal como mi mayor oponente y mi mayor rival”, comentó el máximo ganador de Grand Slam en una entrevista dada hace semanas. Justamente, haber terminado por encima del ídolo de Manacor en esa suma es una de sus destacadas virtudes. Vale mencionar que no existe partido más repetido dentro del tenis que el suyo: se midieron 60 veces con 31 victorias para el balcánico y 29 para el ibérico.
El español quedó a dos GS del serbio.
Es tan importante el vínculo que construyeron juntos que Djokovic fue una de las primeras personas que habló luego de que Rafael Nadal diera a conocer su alejamiento profesional el año pasado. “Era inspirador para millones de niños que quieren jugar al tenis. Es un poco abrumador para mí, no sé qué pensar. Yo todavía disfruto compitiendo, pero una parte importante de mí se va también”, avisó emocionado.
Mantuvieron buena relación fuera de la cancha.
Por ahora no será
Una vez que Rafael Nadal se retiró, hubo muchas especulaciones en relación con qué haría en el futuro. Una de las ocupaciones que se mencionó fue la de la capitanía de España en Copa Davis, certamen que ganó cinco veces a lo largo de su carrera y a donde eligió jugar su último partido.
En la jornada de ayer quedó confirmado que David Ferrer será quien siga al frente del seleccionado por dos años más, hasta 2027, echando por tierra las versiones de que la Fiera quería esa silla. De esta manera, el exnúmero 3 del mundo comenzará a planear con tranquilidad la serie que debe afrontar contra Suiza en septiembre.