Ambientada entre Alien y Aliens, Alien 5: Romulus marca el regreso al terror claustrofóbico y al survival terror que definieron la franquicia. Dirigida por Fede Álvarez, esta entrega abandona la gran mitología por una intensidad cruda, centrando la narrativa en una estación espacial abandonada que orbita Romulus, una colonia abandonada que esconde secretos mortales.
Un nuevo equipo de carroñeros, liderado por la resiliente heroína interpretada por Cailee Spaeny, “Rain”, se topa con los restos de los experimentos poco éticos de Weyland-Yutani. Lo que comienza como un rescate rutinario se convierte en una pesadilla cuando los Xenomorfos —evolucionados, más rápidos y más letales— son liberados.
Álvarez combina magistralmente los efectos especiales con un diseño visual moderno para reavivar el terror característico de la franquicia. El ritmo acelerado, el silencio inquietante y las brutales escenas de la película recuerdan a Alien (1979), a la vez que introducen un reparto y una estética renovados. Spaeny ofrece una actuación cautivadora, con un fuerte arco emocional y una trama convincente.Si bien no reinventa radicalmente la historia, Romulus triunfa al hacer lo que Alien mejor sabe hacer: volver a hacer del espacio un lugar aterrador. Tensa, atmosférica y violenta, esta secuela demuestra que aún hay vida (y muerte) en la oscuridad.