**La Triste Despedida de Valeria Márquez: Un Funeral Lleno de Dolor y Misterio**

El pasado 15 de mayo, el mundo del entretenimiento se vistió de luto tras el trágico fallecimiento de la popular tiktoker Valeria Márquez, quien fue despedida en una emotiva ceremonia en la parroquia San Bernardo de Charabal, en Zapopan, Jalisco. La joven de 23 años, conocida por su luz y amabilidad, dejó a sus seres queridos devastados mientras el misterio en torno a su muerte sigue sin resolverse.

La ausencia notable de figuras cercanas a Valeria, como su amiga Vivian y la empleada Erika, quienes estaban en la controversia en torno a su trágico final, levantó más interrogantes. Mientras la familia y amigos más íntimos se reunieron para rendir homenaje a la joven, las razones detrás de la falta de apoyo de estas amigas se están investigando. Las autoridades han declarado que entrevistarán a ambas para esclarecer su posible conexión con los eventos que llevaron a la muerte de Valeria.

Los momentos más conmovedores del funeral se centraron en su madre, visiblemente desgarrada, y su abuelo, quien expresó su dolor y desesperación al no entender las circunstancias que rodearon la muerte de su nieta. “Pedimos justicia para Valeria”, clamó, mientras el ataúd, rodeado de flores y recuerdos, era trasladado al cementerio, acompañado de mariachis que resonaban en un ambiente de tristeza y homenaje.

El debate sobre la decisión de sepultar a Valeria en lugar de cremarla también ha sacudido las redes sociales, ya que las autoridades impiden la incineración en casos de muertes violentas para preservar evidencia crucial. Hasta ahora, se sabe que dos hombres son los principales sospechosos, aunque la presión pública ha llevado a las autoridades a revisar la declaración de sus amigas.

Valeria no solo era una influencer en ascenso, sino también una joven emprendedora con sueños de convertirse en dentista. Su partida ha dejado un vacío inmenso en la comunidad y en el corazón de aquellos que la conocieron. La lucha por justicia continúa, y con ella, la esperanza de que su legado y luz nunca sean olvidados. Descanse en paz, Valeria.