Miedo y desesperación invaden La Bayol, en Lomas de Zamora, tras una serie de violentos asaltos que han dejado a los vecinos en estado de alarma. Este fin de semana, una familia fue víctima de un intento de robo mientras regresaba a casa, poniendo de manifiesto la creciente inseguridad en la zona.
En un relato escalofriante, Micaela, madre de dos pequeños, narró cómo un grupo de delincuentes intentó irrumpir en su hogar justo cuando llegaban de hacer compras. La alerta fue dada por la hija de su amiga, quien se demoró por una zapatilla y vio a los asaltantes acercarse. En un giro dramático, la familia logró cerrar la puerta a tiempo, resistiendo los golpes y patadas de los delincuentes que intentaban entrar. Micaela gritó pidiendo ayuda, pero el 911 apenas respondió. La sensación de impotencia y terror fue palpable, y la puerta, aunque dañada, evitó lo que podría haber sido una tragedia.
Pero el horror no se detuvo ahí; en la misma área, una panadería sufrió un asalto similar. Brenda, la dueña, fue amenazada con un arma por un ladrón que entró como un cliente más. “Nunca pensé que podría pasarme algo así”, dijo, reflejando el miedo que ahora permea la vida cotidiana de los habitantes.
Los vecinos, como si estuvieran atrapados en una pesadilla, claman por mayor seguridad. La policía, presente solo de forma intermitente, no parece ser suficiente para contener la ola de crímenes que azota la comunidad. “Estamos viviendo en un desierto de seguridad”, expuso una residente, añadiendo que salir a la calle se ha vuelto un acto de valentía.
La comunidad de La Bayol se encuentra en un estado de alerta constante, con la esperanza de que las autoridades tomen medidas inmediatas para restaurar la paz y la seguridad que tanto anhelan. La desesperación de los vecinos es clara: no pueden seguir viviendo con miedo.