Una impactante estafa inmobiliaria ha dejado a cientos de familias atrapadas en lo que esperaban fuera su hogar soñado en el barrio Don Luis, General Rodríguez. Prometidos con un paraíso de paz y tranquilidad, los nuevos propietarios se han encontrado con un verdadero infierno: terrenos en situación irregular, falta de servicios y un ambiente de abandono total.
Los testimonios de los afectados son desgarradores. “Nos vendieron un sueño que se convirtió en pesadilla”, afirma una de las vecinas. A pesar de haber invertido todos sus ahorros en estos lotes, las familias ahora enfrentan la falta de escritura de sus propiedades, lo que les impide legalizar su compra. “Pagamos impuestos como si tuviéramos casas, pero no hay documentación que respalde nuestra compra”, añade otro propietario.
La situación se agrava con la falta de infraestructura adecuada. Los caminos son intransitables, especialmente en días de lluvia, y las promesas de amenities como una pileta y áreas verdes siguen sin cumplirse. Según los residentes, la desarrolladora ha abandonado las obras, dejando a todos en la incertidumbre y el descontento.
Las autoridades locales, en lugar de ofrecer soluciones, han incrementado los impuestos municipales a estos lotes sin escrituración, lo que ha desatado la indignación de los vecinos. “Estamos atrapados en un limbo legal mientras seguimos pagando por un sueño que nunca se materializó”, exclamó una de las afectadas.
El clamor de justicia se intensifica mientras los vecinos exigen respuestas claras y acciones concretas de la desarrolladora y del municipio. La promesa de un barrio cerrado se ha convertido en un eco vacío, y la esperanza de una vida tranquila se diluye entre frustraciones y preocupaciones. La comunidad de Don Luis se encuentra en una encrucijada crítica, y su lucha por la verdad y la justicia apenas comienza.