El crudo relato de Roly Serrano sobre el accidente de tránsito que casi le cuesta la vida es un testimonio que deja sin aliento. El reconocido actor argentino, conocido por su versatilidad y carisma, vivió un momento que transformó su existencia. En un instante, se encontró al borde de la muerte, pero su historia es mucho más que un accidente; es un canto a la vida y a la gratitud.
Serrano narra cómo, tras el choque, se sintió en un estado de confusión, sin comprender la gravedad de la situación. Se levantó de la camioneta, movido por un impulso casi irrefrenable de verificar el estado del otro vehículo, ignorando los peligros de sus posibles lesiones internas. “Es un regalo de Dios que no me pasó nada”, reflexiona, aunque su recuperación fue un camino lleno de desafíos.
Fue tras ese momento de valentía que la realidad lo golpeó con fuerza. Se despertó tres meses después, sin recuerdos de lo sucedido, sólo con un profundo agradecimiento hacia quienes lo ayudaron en el camino. La ambulancia que lo trasladaba tuvo que hacer una parada de emergencia para proporcionarle oxígeno, un acto que le salvó la vida. Su llegada al Instituto de Medicina Avanzada (IMA) fue crucial; allí, un equipo de médicos y enfermeros, a quienes describe como verdaderos héroes, luchó incansablemente por su recuperación.
A través de su historia, Serrano revela el poder del amor y la solidaridad. Agradece a quienes, desde la distancia, le enviaron fuerza y cariño, y destaca cómo este accidente le permitió darse cuenta del verdadero afecto que ha cultivado a lo largo de su vida. Con cicatrices que ahora son símbolos de su lucha, Roly Serrano se levanta, más fuerte y agradecido, recordándonos a todos que la vida es un regalo, y que, a pesar de los momentos más oscuros, siempre hay una luz que nos guía hacia la sanación.