**EE.UU. lanza primer vuelo de autodeportados con 64 migrantes a bordo**
En un giro impactante de los acontecimientos migratorios, Estados Unidos ha despegado su primer vuelo de autodeportación, transportando a 64 migrantes desde Texas hacia Honduras y Colombia. Este vuelo, que forma parte de la nueva política impulsada por el gobierno de Donald Trump, marca un hito en la crisis migratoria, ofreciendo a quienes se encuentran en situación irregular una opción para regresar a casa con asistencia financiera.
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó que cada migrante recibió $1,000 para facilitar su viaje, así como la posibilidad de regresar legalmente a EE.UU. a través de la aplicación CBP Home, diseñada para gestionar el proceso de autodeportación. Entre los pasajeros, 38 hondureños fueron recibidos en el aeropuerto de San Pedro Sula por autoridades locales, quienes les proporcionaron además $200 en efectivo y vales para comida.
Wilson Saence, de 22 años, quien había emigrado buscando mejores oportunidades, expresó su desilusión: “Las cosas están feas allá, todo está difícil”. Su decisión de autodeportarse refleja el creciente descontento entre los migrantes, muchos de los cuales enfrentan condiciones laborales precarias en EE.UU. Iris Díaz, de 32 años, regresó con sus dos hijos tras la deportación de su esposo, subrayando el impacto emocional de la situación.
Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha implementado medidas severas para frenar la migración, promoviendo una campaña que incentiva a los migrantes a regresar voluntariamente, evitando así las consecuencias de la deportación forzada. Con esta estrategia, la administración busca acelerar las expulsiones y reducir costos en comparación con los métodos tradicionales.
A medida que estos vuelos de autodeportación se convierten en una realidad, el futuro de la migración en EE.UU. se plantea más incierto que nunca. La política, diseñada para disuadir la migración irregular, pone en jaque las esperanzas de miles que buscan un futuro mejor.