**Netanyahu desafía a aliados pese a amenazas de sanciones por ataques en Gaza**
En un giro dramático en la crisis en Gaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ignora las crecientes presiones de sus aliados occidentales, que han exigido el cese inmediato de las hostilidades tras 19 meses de intensos bombardeos. La comunidad internacional, que ha mostrado una paciencia cada vez más agotada, se enfrenta a la decisión de Israel de expandir su campaña militar, provocando una ola de indignación.
Un alto funcionario israelí ha declarado que el objetivo es “conquistar el territorio”, una estrategia que incluye el desplazamiento forzado de la población de Gaza hacia el sur y el bloqueo total de la ayuda humanitaria durante más de 11 semanas. Esta escalofriante situación ha llevado a líderes de Francia, Gran Bretaña y Canadá a expresar su preocupación, sugiriendo incluso la creación de un estado palestino como solución, lo que ha sido recibido con rechazo por parte de Israel.
Netanyahu, en un discurso incendiario, ha denunciado a aquellos que critican su enfoque, acusándolos de estar del lado equivocado de la justicia y de la humanidad. Mientras tanto, el Reino Unido ha suspendido negociaciones comerciales y ha impuesto sanciones a colonos extremistas en la región, mientras que Canadá y Francia han amenazado con más sanciones. La Unión Europea, el principal socio comercial de Israel, revisa su histórico acuerdo de asociación, un movimiento que podría tener repercusiones devastadoras para la economía israelí.
El tiempo se agota y el futuro de Gaza pende de un hilo. La comunidad internacional observa con creciente alarma cómo se desarrolla esta crisis, que amenaza con desbordarse en un conflicto aún más amplio. La presión sobre Netanyahu está aumentando, y la búsqueda de una solución pacífica se vuelve cada vez más crítica en medio de un caos creciente.