**El crimen digital que silenció a Jimena Guzmán y José Muñoz: Harfuch revela la red secreta en CDMX**
En un giro escalofriante, el crimen que acabó con la vida de Jimena Guzmán y José Muñoz en Ciudad de México el pasado 20 de mayo ha destapado una red de corrupción y manipulación que sacude los cimientos de la democracia. A las 8:13 de la mañana, mientras el tráfico de Calzada de Tlalpan bullía, seis disparos acabaron con la vida de estos funcionarios en lo que inicialmente parecía un ataque directo. Sin embargo, la investigación a cargo de Omar García Harfuch ha revelado un trasfondo alarmante: las cámaras de seguridad de la zona fueron desactivadas minutos antes del asesinato, un acto que sugiere una planificación meticulosa.
El hallazgo de una memoria USB oculta bajo el asiento del vehículo donde fueron asesinados los funcionarios ha llevado la investigación a un nuevo nivel. Este dispositivo contenía un archivo cifrado que, tras ser descifrado, reveló 14 transferencias bancarias anónimas vinculadas a empresas fachada y un juez federal sospechoso. Las conexiones apuntan a una estructura que no solo sabía cómo ejecutar el crimen, sino también cómo manipular el sistema de vigilancia de la ciudad.
Harfuch ha calificado el crimen como “una obra de teatro milimétrica”, señalando que no se trata de un simple ajuste de cuentas, sino de un ataque coordinado que pone en jaque la integridad de las instituciones públicas. Documentos filtrados indican que el ataque estuvo precedido por un mensaje encriptado que ordenaba “borrar el seis”, refiriéndose a una cámara que fue desconectada manualmente antes del ataque. La evidencia sugiere un entramado que involucra a altos funcionarios, operadores financieros y sicarios, todos trabajando en conjunto para silenciar a quienes amenazaban con exponer la verdad.
Esta operación, apodada “Tlaloc 13”, no solo es una investigación de homicidio, sino una revelación de un sistema que infiltra la tecnología en la política para ejecutar crímenes desde las sombras. ¿Quién más está involucrado en esta red de complicidad? El tiempo apremia, y las respuestas son más necesarias que nunca. La cacería no ha hecho más que comenzar.