Rusia ha lanzado una advertencia escalofriante a Ucrania, sugiriendo la posibilidad de utilizar armas nucleares tras un reciente ataque a sus aeródromos militares. El coronel británico Richard Kemp ha afirmado que Putin podría recurrir a medidas extremas para demostrar su poder y desmantelar la resistencia ucraniana. Esta escalofriante posibilidad se produce en un contexto de creciente tensión, donde Rusia ha lanzado 95 drones contra territorio ucraniano, de los cuales 61 fueron interceptados. Las autoridades ucranianas informan de daños en infraestructuras en ciudades como Jarkov y Odesa.
Mientras tanto, en un giro impactante, Donald Trump ha destapado un escándalo que califica como el mayor en la historia política de Estados Unidos. Acusa a la administración Biden de utilizar un Autopen para firmar documentos, lo que, según él, invalida muchas de las decisiones tomadas. Este escándalo se suma a un clima de incertidumbre política en el país, mientras la Casa Blanca enfrenta presiones sobre su apoyo militar a Ucrania.
En el ámbito internacional, la OTAN ha emitido un fuerte mensaje de unidad. El secretario general, Mark Rutte, ha declarado que la alianza es más poderosa que nunca, comparándola incluso con los imperios romano y napoleónico. Rutte ha instado a los países miembros a aumentar sus inversiones en defensa ante la creciente amenaza rusa.
El mundo observa con temor cómo se desarrollan estos eventos: la posibilidad de un conflicto nuclear, el escándalo político en EE. UU. y la firmeza de la OTAN. La situación en Ucrania es crítica, y las repercusiones pueden ser devastadoras. La comunidad internacional se mantiene en alerta máxima, esperando respuestas a estas inquietantes advertencias y movimientos estratégicos.