**Las razones por las que Putin no caerá en la trampa de lanzar una bomba nuclear**

En medio de un clima de creciente tensión internacional, el economista y exfuncionario de la ONU, Antonio de Castro, ha expuesto las razones por las cuales Putin no se dejará llevar por la provocación de lanzar un ataque nuclear. Tras recientes ataques en Ucrania que han dejado un saldo trágico de civiles, las reacciones y posibles contramedidas de Rusia están en el centro del debate.

De Castro subraya que la estrategia de Putin será calculada, no impulsiva. A pesar del avance ruso en el terreno, el líder del Kremlin no tiene interés en caer en la trampa de escalar el conflicto a un nivel nuclear. Según De Castro, el objetivo de Zelenski es prolongar el conflicto, similar a una guerra de desgaste, mientras que Rusia busca consolidar su posición territorial sin provocar una confrontación directa con Occidente.

La narrativa que se presenta en Europa es alarmante. De Castro observa que se están invirtiendo enormes sumas en armamento, pero sin un plan claro de defensa o respuesta ante un ataque real. La inacción de Europa y la falta de un consenso sólido sobre la defensa militar están generando una sensación de vulnerabilidad. A medida que Alemania y otros países europeos aumentan su gasto militar, se plantea la pregunta: ¿está el continente realmente preparado para una guerra?

De Castro destaca que las élites políticas están desconectadas de la realidad de la población, que no responde a los llamados de alarma sobre un ataque inminente. La juventud europea, lejos de estar alarmada, parece anestesiada ante la posibilidad de un conflicto, lo que abre un nuevo frente en la batalla de la opinión pública.

La conclusión de De Castro es clara: Putin, lejos de ser un loco armado, está operando dentro de un marco estratégico que no incluye el uso de armas nucleares. La situación es tensa, pero no hay razón para un alarmismo desmedido. La comunidad internacional debe reevaluar su enfoque y buscar soluciones diplomáticas en lugar de una escalada bélica que podría tener consecuencias catastróficas.