**Explota el divorcio: Elon Musk suelta “la bomba” y Trump busca evitar el impeachment. La cronología**
La relación entre Elon Musk y Donald Trump ha alcanzado un punto de ebullición, convirtiéndose en un auténtico terremoto político y financiero. A medida que ambos titanes se distancian, la tensión alcanza niveles sin precedentes, con Musk sugiriendo que Trump podría estar implicado en el caso Epstein, una acusación explosiva que amenaza con desestabilizar aún más su ya frágil alianza.
La controversia estalló cuando Musk criticó abiertamente el plan fiscal de Trump, calificándolo de “abominación” y sugiriendo que sin su apoyo, las elecciones de 2024 habrían tenido otro desenlace. Trump, por su parte, ha respondido con contundencia, insinuando que los subsidios a Tesla podrían ser retirados, lo que ha llevado a una caída de más del 10% en las acciones de la compañía. Esta situación marca el inicio de un “divorcio” político que podría tener repercusiones significativas no solo para ambos, sino también para el panorama político en Estados Unidos.
La llamada programada entre ambos líderes, para intentar “firmar la paz”, parece más un intento desesperado que una solución viable. La caída de las acciones de Tesla ha resonado en los mercados, arrastrando a otras empresas y generando un ambiente de incertidumbre. La producción industrial en Alemania también muestra señales de debilidad, lo que agrava aún más el contexto económico, ya que la economía global ya está lidiando con múltiples desafíos.
Musk ha insinuado que la ruptura tuvo raíces profundas, revelando tensiones que ya existían en su relación. La falta de entendimiento sobre políticas clave y la creciente insatisfacción de Musk con la administración Trump han sido factores determinantes en esta ruptura. La estrategia de Trump para manejar su relación con Musk será crucial en los próximos días, ya que el impeachment y la ruina financiera acechan a ambos.
Este enfrentamiento no solo es un espectáculo político; es un recordatorio de cómo las alianzas en el poder pueden desmoronarse rápidamente, dejando a todos preguntándose cuál será el próximo movimiento en este juego de ajedrez político. La atención ahora se centra en la llamada que podría marcar el destino de ambos, en un momento donde el tiempo juega en su contra.