**¡HARFUCH EXPONE A ‘EL PERRIS’ Y LA RED QUE INFILTRÓ AL GOBIERNO!**
En un giro impactante en la lucha contra el narcotráfico en México, Jorge Humberto Figueroa Benítez, conocido como ‘El Perris’, ha sido abatido en un operativo relámpago que duró apenas 11 minutos en el municipio de Nabolato. Este evento, ocurrido en la madrugada del 23 de mayo, no solo marca el fin de uno de los líderes más oscuros del Cártel de Sinaloa, sino que también destapa una red de corrupción que se infiltra hasta las estructuras gubernamentales.
El operativo, llevado a cabo por fuerzas especiales, inició sin previo aviso y culminó con la confirmación de la neutralización del Perris a las 3:30 a.m. Sin embargo, lo que parecía ser un golpe decisivo contra el crimen organizado se transformó rápidamente en una revelación alarmante: se incautó un archivo digital que contiene información comprometedora sobre conexiones entre el crimen y funcionarios del gobierno.
El Perris, considerado el cerebro detrás de operaciones de tráfico de fentanilo y de la reciente ola de violencia en Sinaloa, había logrado construir una red de silencio y poder que lo mantenía en las sombras. Con su muerte, Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad, declaró: “Este no es el final, es un punto de entrada”. Las pruebas halladas revelan una arquitectura de corrupción que va más allá del narcotráfico, tocando contratos públicos y decisiones políticas.
Mientras se desmantelan las conexiones de la red, la sociedad mexicana enfrenta una dura realidad: el crimen no solo opera en la clandestinidad, sino que se ha infiltrado en el corazón del estado. La lucha continúa, y la caída de El Perris es solo el principio de una batalla más amplia contra un sistema que aún respira, camuflado en los despachos y las instituciones.