**La OTAN estaba muerta, Putin la revivió con la guerra de Ucrania: Análisis de una nueva era geopolítica**
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha tenido un impacto trascendental en la arquitectura de seguridad europea, resucitando a la OTAN en un momento en que muchos la consideraban obsoleta. Emiliano García Coso argumenta que el conflicto ha revitalizado la alianza militar, obligando a los países europeos a reconsiderar su defensa ante la amenaza rusa. La guerra ha forzado a la OTAN a expandirse y adaptarse, incluyendo a naciones que antes mantenían una postura neutral.
La administración de Donald Trump ha jugado un papel crucial en este contexto. Su retórica, comparando el conflicto entre Rusia y Ucrania con una pelea infantil, revela una falta de comprensión de la gravedad de la situación. La dependencia de Ucrania de Occidente complica aún más la dinámica, ya que el país enfrenta una guerra existencial mientras intenta navegar entre las expectativas estadounidenses y su propia realidad.
El análisis también destaca cómo Rusia ha preparado su estrategia a largo plazo, mostrando una resolución que puede resistir las presiones externas. A diferencia de las democracias occidentales, la opinión pública rusa parece más resiliente ante los reveses, lo que sugiere que el Kremlin no tiene prisa por encontrar una solución.
La presión estadounidense sobre los aliados europeos para elevar el gasto en defensa al 5% del PIB es otro aspecto crítico. Esto refleja una transición en la política exterior de EE. UU., donde el enfoque se ha desplazado hacia el Pacífico y el desafío que representa China. Mientras los europeos comienzan a despertar a la necesidad de una mayor autonomía en defensa, la falta de unidad y compromiso podría debilitar sus esfuerzos.
En conclusión, la guerra en Ucrania no solo ha revivido a la OTAN, sino que también ha creado un nuevo paradigma de relaciones internacionales donde Europa debe encontrar su propia identidad y camino frente a las crecientes tensiones globales. La situación sigue siendo volátil, y los próximos años determinarán si la alianza puede adaptarse y prosperar en este nuevo orden mundial.