Un trágico accidente aéreo ha sacudido a la India esta mañana, cuando el vuelo AI 171 de Air India se estrelló poco después de despegar de Ahmedabad, llevando a bordo a 242 personas, incluyendo pasajeros y tripulantes. Según informes de CNN, no hay sobrevivientes; todos los que estaban a bordo han fallecido, lo que convierte este incidente en una de las catástrofes aéreas más devastadoras en la región.
El avión, que transportaba a 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, colisionó contra un edificio del BJ Medical College en Ahmedabad, un área densamente poblada. Las imágenes de la escena muestran un devastador impacto, con escombros esparcidos y una respuesta de emergencia en curso. Las autoridades locales han confirmado que al menos 20 estudiantes de medicina que se encontraban en el comedor del albergue resultaron heridos.
El gobierno indio ha comenzado a investigar las causas del accidente, con la Dirección General de Aviación Civil y la Oficina de Investigación de Accidentes de Aviación en el lugar de los hechos. La reanudación de vuelos en el aeropuerto de Ahmedabad se ha visto afectada, con operaciones suspendidas inicialmente tras el accidente.
Este trágico suceso resalta la vulnerabilidad de la seguridad aérea y la necesidad urgente de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras las familias de las víctimas enfrentan la devastadora pérdida. La magnitud de esta tragedia resuena no solo en India, sino a nivel global, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en la aviación.