**ÚLTIMA HORA | Trump desata alarmas en California: cancela el mandato de vehículos eléctricos**
En un giro inesperado que sacude los cimientos de la política ambiental en Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció este jueves la eliminación del mandato de vehículos eléctricos de California, generando una ola de reacciones en la industria automotriz y entre defensores del medio ambiente. Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump declaró que “rescatamos oficialmente a la industria automotriz de Estados Unidos de la destrucción”, refiriéndose a la normativa californiana como un “desastre” que, según él, sofocaba la innovación y el crecimiento del sector.
La decisión de Trump pone fin a una regulación que había sido promovida por el estado de California con el objetivo de reducir la contaminación y fomentar el uso de vehículos más limpios. Esta normativa había encontrado el respaldo de importantes fabricantes de automóviles, incluidos General Motors y Toyota, quienes habían expresado su descontento con las estrictas medidas impuestas por el estado.
El anuncio ha desatado preocupaciones sobre el futuro de la movilidad sostenible en Estados Unidos. Expertos en medio ambiente advierten que la eliminación del mandato podría llevar a un retroceso en los esfuerzos por combatir el cambio climático, poniendo en riesgo las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la decisión podría afectar la competitividad de la industria automotriz estadounidense en un mercado global que cada vez más se inclina hacia la electrificación.
Mientras tanto, los defensores del medio ambiente y algunos líderes estatales ya han expresado su oposición a esta medida, prometiendo luchar por la preservación de estándares más estrictos. En un momento en que la transición hacia vehículos eléctricos es crucial para enfrentar la crisis climática, la cancelación del mandato de California representa un desafío significativo para los esfuerzos de sostenibilidad en el país. La batalla entre el gobierno federal y los estados sobre regulaciones ambientales está lejos de terminar, y las repercusiones de esta decisión se sentirán en los próximos años.