**Sally Field revela su lado oscuro: los seis actores que más odiaba**
En una sorprendente revelación a los 78 años, la icónica actriz Sally Field ha desnudado el lado oscuro de Hollywood, nombrando a seis actores que realmente detestaba. En un momento crucial de su vida, Field se atreve a compartir verdades ocultas que han moldeado su carrera, exponiendo la cruda realidad detrás de su éxito.
Durante su trayectoria, Field ha sido aclamada por su talento y carisma, pero ahora, con la valentía que otorgan los años, se enfrenta a sus demonios. Desde el controlador Bert Reynolds, quien la menospreció en su relación, hasta el ególatra Tommy Lee Jones, que la ignoró en el set, cada encuentro ha dejado cicatrices profundas. “Nunca me sentí realmente vista”, confiesa Field, revelando cómo su identidad fue eclipsada por el comportamiento tóxico de sus coprotagonistas.
El caos también encontró su camino en la filmación de “Say Goodbye Maggie Cole” con Robert Blake, un actor conocido por su temperamento volátil que creó un ambiente hostil en el set. La tensión se intensificó con Shirley MacLaine, quien, lejos de ser una colaboradora, se convirtió en una rival amarga, haciendo que cada escena se sintiera como un campo de batalla.
James Woods, otro de los mencionados, transformó lo que debería haber sido una comedia romántica en una guerra psicológica, socavando la confianza de Field y dejándola exhausta. “No fue el papel lo que me agotó, fue tener que defender constantemente mi valía”, reflexiona.
Finalmente, Dustin Hoffman, quien nunca llegó a compartir pantalla con ella, se convirtió en un símbolo de decepción, alardeando de sabotear su audición en un proyecto que nunca se materializó. Estas revelaciones no solo sacuden la percepción pública de Hollywood, sino que también iluminan las luchas invisibles que enfrentan las actrices en una industria implacable.
Las confesiones de Sally Field son un recordatorio poderoso de que detrás de cada estrella brillante hay historias de dolor y resistencia. Mientras comparte su verdad, invita a otros a reconocer que la fortaleza y la curación son posibles, incluso en los lugares más oscuros.