¡ESCÁNDALO EN EL CONGRESO! Un grupo de 26 congresistas de oposición, liderados por la representante Lina María Garrido, ha lanzado una ofensiva sin precedentes contra el gabinete del presidente Gustavo Petro. La razón: un controvertido decreto que, según los legisladores, viola la Constitución y socava la separación de poderes. La solicitud de moción de censura fue presentada de manera formal, exigiendo la comparecencia de pesos pesados del gobierno, como Armando Benedetti y Laura Sarabia.
El decreto 0639, que ha generado una tormenta política, es acusado de sobrepasar las atribuciones del Ejecutivo y de orquestar un sabotaje al Senado. Los opositores sostienen que los ministros, al respaldar esta norma, han incurrido en una grave omisión de sus deberes, contribuyendo a una crisis institucional que podría tener consecuencias devastadoras para la democracia del país.
La situación se torna crítica, especialmente en un momento en que se discuten reformas laborales vitales en el Senado. Mientras la oposición denuncia un intento de imponer cambios sin consenso, los partidarios del gobierno defienden el decreto como una herramienta necesaria para abordar urgencias sociales y económicas. Sin embargo, el conflicto se intensifica, y la moción de censura, aunque simbólica, refleja un profundo descontento en el Congreso.
Expertos advierten que este enfrentamiento podría marcar un antes y un después en las relaciones entre las ramas del poder. El país observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos, ya que la moción de censura se convierte en un termómetro de la estabilidad gubernamental. La pregunta que todos se hacen es: ¿estamos ante un legítimo llamado a la responsabilidad o un intento de desestabilizar al gobierno de Petro? La respuesta podría cambiar el rumbo del país. La tensión está en el aire y los próximos días serán cruciales.