**Fordow: La planta nuclear de Irán que Israel no puede atacar sin la ayuda de EEUU**
La tensión en Oriente Medio se intensifica con el creciente poder militar de Irán y su capacidad para lanzar misiles ultrasonicos, un hecho que Israel no puede ignorar. En una reciente entrevista, el experto en geopolítica Miguel Ángel Temprano subrayó que el servicio secreto israelí, el Mossad, tiene un conocimiento exhaustivo del arsenal iraní, lo que resalta la complejidad del conflicto. La diferencia entre los misiles hipersónicos y los convencionales radica en su capacidad de evasión, lo que plantea un desafío significativo para las defensas israelíes.
Irán busca atacar puntos estratégicos en Israel, pero el país cuenta con la famosa “Cúpula de Hierro”, un sistema de defensa que, aunque eficaz, no es infalible. La necesidad de apoyo estadounidense se hace evidente, ya que la intervención de buques norteamericanos en la región podría facilitar la detección y destrucción de misiles iraníes en vuelo. La situación se complica, ya que los movimientos de tropas estadounidenses parecen indicar una preparación para una posible intervención, aunque no necesariamente para una ocupación militar.
A pesar de la aparente debilidad de Irán, Temprano señala que el descontento interno podría ser una oportunidad para que los Estados Unidos busquen un cambio de régimen. Sin embargo, tanto Israel como Estados Unidos parecen estar más interesados en evitar un conflicto directo y en provocar una revuelta interna en Irán. Mientras tanto, la mediación de Rusia en este conflicto es vista como una estrategia de propaganda, ya que el país enfrenta sus propios problemas internos.
El dilema nuclear persiste, con la planta de Fordow como un objetivo crucial. Esta instalación, ubicada en una montaña, representa un desafío significativo para las fuerzas israelíes, que no pueden atacarla sin la colaboración de Estados Unidos. La posibilidad de un ataque aéreo por parte de los estadounidenses se convierte en un tema candente, ya que los avances de Irán en su programa nuclear son cada vez más preocupantes. La comunidad internacional observa de cerca, conscientes de que el futuro de la estabilidad en la región pende de un hilo.