**REVELACIONES ATENTANDO CONTRA MIGUEL URIBE: POLÍTICOS DETRÁS DEL ATAQUE**
En un giro alarmante de los acontecimientos, la Fiscalía ha revelado que el atentado contra el senador Miguel Uribe, que conmocionó al país, fue motivado por razones netamente políticas. Este ataque, que dejó a Uribe gravemente herido, se enmarca en su firme oposición al gobierno actual y su activa campaña presidencial. La fiscalía ha enfatizado que no existen amenazas personales que expliquen este intento de homicidio, lo que refuerza la teoría de que se trató de un ataque político deliberado.
Las investigaciones apuntan a que los autores del ataque están vinculados a estructuras criminales que han encontrado en el gobierno de Gustavo Petro un aliado. La situación se vuelve aún más inquietante al considerar que Petro ha compartido escenario con líderes de organizaciones criminales, lo que plantea serias dudas sobre la seguridad de los opositores al régimen. Miguel Uribe, un ferviente crítico de las políticas del gobierno, había alertado a la Unidad Nacional de Protección sobre su situación de riesgo.
El atentado ha encendido un debate sobre la seguridad política en Colombia y la creciente violencia contra figuras públicas que se atreven a desafiar el status quo. Uribe, quien ha prometido recuperar el control territorial y restablecer la seguridad en el país, se ha convertido en un símbolo de resistencia. “La paz no es impunidad”, ha declarado, mientras llama a una unidad nacional para enfrentar el peligro que representa el actual gobierno.
El ataque ha dejado claro que la política en Colombia se ha vuelto un campo de batalla, donde las balas verbales pueden convertirse en letales. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará esta violencia política? La comunidad internacional observa con preocupación, mientras el futuro de la democracia en Colombia pende de un hilo. El 7 de agosto de 2026 se perfila como una fecha crucial, un momento en el que los colombianos deberán decidir el rumbo de su nación.