¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Álvaro Uribe ha estallado en una feroz crítica al gobierno de Gustavo Petro, desatando una tormenta de reacciones en el país. En medio de un clima de violencia creciente, Uribe ha denunciado la peligrosa exhibición de criminales como héroes, cuestionando por qué el presidente ha decidido liberar a asesinos de la cárcel para que se presenten en actos públicos. “Hoy es Antioquia, mañana será toda Colombia”, advierte el exmandatario, subrayando que el país está al borde de una crisis irreversible.

La situación es crítica: mientras un héroe local, Miguel, lucha por su vida en un hospital, miles de colombianos se ven forzados a huir de la violencia. Uribe no se detiene ahí; critica la hipocresía de utilizar los falsos positivos como arma política y señala que este gobierno está destruyendo la unidad nacional. La retórica incendiaria, según él, no solo divide al país, sino que también alimenta un ciclo de impunidad y violencia.

“Colombia no puede permitir que la búsqueda de acuerdo se confunda con la glorificación de la delincuencia”, afirma Uribe, quien recuerda que durante su mandato, la oposición disfrutó de garantías plenas y que nunca se silenciaron voces disidentes. En un contexto donde las amenazas contra el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y sus concejales están a la orden del día, Uribe hace un llamado urgente a la reflexión sobre el verdadero significado de la paz.

La situación exige un diálogo constructivo, lejos de la espectacularización de la violencia. “La paz no se construye exaltando a criminales, sino garantizando justicia y oportunidades para todos”, concluye. Mientras tanto, el país observa con creciente preocupación cómo se despliega esta peligrosa narrativa. La urgencia de la situación no puede ser ignorada: Colombia necesita líderes que prioricen el bien común sobre la confrontación.