**EL REY JUAN CARLOS LLEGA A VIGO Y LANZA CONTUNDENTE AMENAZA CONTRA DOÑA LETIZIA POR LA REINA SOFÍA**
En una sorprendente y tensa visita, el rey emérito Juan Carlos de Borbón ha aterrizado en Vigo, desatando una tormenta mediática con sus declaraciones contundentes contra doña Letizia, en defensa de la reina Sofía. Su llegada, marcada por una energía inusitada a pesar de sus problemas de salud, ha sido recibida con gran expectación, pero también con un trasfondo de tensiones familiares que amenazan la estabilidad de la monarquía.
Juan Carlos, quien ha regresado por tercera vez a Galicia en 2025, ha utilizado esta visita para enviar un mensaje claro: no tolerará más la exclusión de su esposa, la reina madre Sofía, de los eventos familiares y oficiales. En un tono que muchos interpretan como una advertencia, el rey emérito ha exigido a doña Letizia que reconsidere su enfoque “absolutista” en el poder, que ha llevado a la reina Sofía a ser apartada de momentos significativos, como la graduación de la infanta Sofía y la recepción de la princesa Leonor.
La situación se ha intensificado tras la reciente celebración del 60 cumpleaños de la infanta Cristina, donde la ausencia de Juan Carlos fue notable y provocó el descontento del rey emérito. “Es inaceptable que se ignore a la reina madre en su propia familia”, han sido sus palabras, resonando con fuerza en el círculo real.
Mientras se prepara para competir en regatas de vela, Juan Carlos no solo busca disfrutar de su pasión, sino también reafirmar su influencia en la familia real. Sus visitas a España, cada vez más frecuentes, parecen ser un intento de restablecer el orden y la justicia familiar, en un momento en que la monarquía enfrenta desafíos internos significativos.
La presión está sobre doña Letizia, quien deberá responder a esta advertencia de su predecesor. La tensión entre los eméritos y la actual reina consorte ha alcanzado un punto crítico, y la mirada de toda España está fija en cómo se desarrollará esta saga familiar. ¿Podrá doña Letizia mantener su posición, o cederá ante la presión del rey emérito? La respuesta podría definir el futuro de la monarquía española.