**Título: El plan de Draghi: un “anillo único” que gobierne a todos, enterrar la soberanía. Lorenzo Ramírez**

**Última Hora: Un nuevo plan fiscal de Draghi amenaza la soberanía europea.**

Un inquietante giro se perfila en el horizonte político europeo: Mario Draghi, el ex presidente del Banco Central Europeo, está a punto de presentar un plan que podría consolidar un “anillo único” fiscal, enterrando lo que queda de la soberanía de los estados miembros de la Eurozona. Esta maniobra, impulsada por las élites europeas y apoyada por figuras como Emmanuel Macron, busca establecer un control supranacional sobre las finanzas, la energía y la defensa, todo bajo la premisa de una “nueva Europa”.

Lorenzo Ramírez, periodista económico, advierte que este movimiento es profundamente antidemocrático. “Se nos dice que debemos entregar nuestra soberanía a un tecnócrata para salvaguardarla”, señala, apuntando a las contradicciones de un sistema que ya ha renunciado a su autonomía monetaria y energética. Draghi, con su experiencia en la gestión de crisis, es visto como el candidato ideal para liderar este cambio radical, que podría acentuar la dependencia de Europa de poderes externos como Estados Unidos y el Reino Unido.

A medida que se intensifican las tensiones geopolíticas, este plan se presenta como una solución a los problemas económicos estructurales que han surgido tras las sanciones a Rusia, que, irónicamente, han golpeado a Europa con más fuerza que a su objetivo original. La propuesta de Draghi, que se espera sea revelada tras las elecciones del Parlamento Europeo, podría marcar un punto de inflexión en la historia de la Unión Europea, transformando su estructura económica en una especie de planificación centralizada.

Con la sombra de una crisis económica inminente, los ciudadanos deben estar alertas. Este “anillo” no solo promete gobernar las finanzas, sino que podría significar el fin de la soberanía nacional en el continente. La pregunta es: ¿estamos dispuestos a sacrificar nuestra autonomía en nombre de una supuesta estabilidad? La respuesta a esta inquietante cuestión podría definir el futuro de Europa.