¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El director del DAPRE, Carlos Ramón González, ha huido del país en medio de un escándalo de corrupción que sacude al gobierno de Gustavo Petro. En una fuga que ha dejado a muchos boquiabiertos, González abandonó Colombia con rumbo a Costa Rica, dejando tras de sí un rastro de so𝐛𝐨𝐫𝐧os millonarios y acusaciones que podrían derribar al actual régimen.
La Fiscalía ya tenía a González en la mira por su presunta implicación en un esquema de so𝐛𝐨𝐫𝐧os que involucra a expresidentes del Congreso, con cifras que ascienden a miles de millones de pesos. Testimonios revelan que no solo manipulaba contratos, sino que también autorizó pagos ilícitos a figuras clave como Iván Neim y Andrés Calle. La situación es alarmante: mientras el presidente Petro clama por un cambio y la lucha contra la corrupción, sus colaboradores huyen con los bolsillos llenos.
La renuncia de la esposa de González, Luz Der Leal, quien dejó su cargo en el SENA, añade más leña al fuego. Este movimiento no es una mera coincidencia; es un claro indicio de que el barco está a punto de hundirse. La pregunta que todos se hacen es: ¿dónde está Petro? ¿Por qué su silencio ante esta crisis que amenaza con desmantelar su gobierno?
Con una audiencia de acusación programada para el 10 de abril contra Sandra Ortiz, quien alega haber actuado bajo órdenes de González, el escándalo sigue en aumento. La corrupción en el gobierno de Petro no es un error del sistema, sino su modus operandi. Mientras el pueblo colombiano lidia con sus problemas cotidianos, los funcionarios de Petro parecen tener asegurados sus tiquetes de salida.
Es hora de que la ciudadanía despierte y exija respuestas. Este escándalo no puede ser ignorado. La corrupción está en el corazón de este gobierno, y es nuestra responsabilidad no permitir que se lleven el país en nuestras narices. ¡Compartan esta información! La verdad debe salir a la luz y la impunidad no puede prevalecer.