El abogado Jaime Lombana ha dado un golpe decisivo en el caso que involucra al expresidente Álvaro Uribe Vélez, desmantelando las acusaciones de la fiscalía durante sus alegatos finales. Lombana afirmó que la fiscalía ha cometido “graves errores” al confundir términos jurídicos cruciales y no ha presentado pruebas que demuestren culpabilidad alguna de Uribe en los delitos de fraude procesal y so𝐛𝐨𝐫𝐧o a testigos.
En un alegato contundente, Lombana destacó que el testimonio del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien negó cualquier vínculo entre Uribe y grupos paramilitares, es fundamental para el caso. “El meollo de este asunto ya fue resuelto por Mancuso”, enfatizó Lombana, al tiempo que cuestionó la validez de las pruebas presentadas por la fiscalía, describiéndolas como “vacías” y “debilitadas”.
Lombana argumentó que las acusaciones carecen de fundamento legal y que no hay relación de causalidad que vincule a Uribe con las acciones ilegales que se le imputan. “No existe potencialidad ni lesividad en las acusaciones”, aseguró, pidiendo a la juez que considere la falta de pruebas contundentes. Además, subrayó que durante sus años de servicio público, Uribe nunca ha sido señalado por corrupción, lo que refuerza su defensa.
La tensión en la sala es palpable mientras se espera la decisión de la juez, que podría marcar un hito no solo en este caso, sino en la historia política del país. La defensa de Uribe ha presentado un frente sólido, cuestionando la credibilidad de los testigos y la lógica de la acusación. Con el futuro del expresidente en juego, el desenlace de este juicio promete ser un momento crucial para la justicia en Colombia.