La novia de Rubby Pérez, Mariana Sánchez, ha roto el silencio y revelado una verdad desgarradora que sacude a todo un país. En una emotiva entrevista, compartió los últimos momentos de vida del icónico merenguero, quien murió trágicamente en pleno escenario mientras interpretaba su canción más emblemática. Horas antes de su actuación, Rubby le confesó a Mariana un sueño premonitorio en el que el escenario se desmoronaba bajo sus pies. A pesar de sus súplicas para que cancelara el show, él sonrió, asegurándole que la música era su vida.
La noche del desastre, mientras más de 300 personas disfrutaban del espectáculo, el techo del local Jetset colapsó, dejando a Rubby atrapado entre escombros. En medio del caos, sus últimas palabras resonaron: “Esto no es el final”, un eco de amor y esperanza que Mariana atesorará por siempre. Ella, vestida de negro y con lágrimas en los ojos, mostró el anillo que Rubby le entregó en sus últimos momentos, un símbolo de su amor inquebrantable a pesar de las críticas por la diferencia de edad.
Lo más inquietante es que la tragedia pudo haberse evitado. Informes iniciales revelan que el local tenía fallas estructurales graves, ignoradas por la administración, que priorizó el espectáculo sobre la seguridad. El colapso, resultado de años de reformas clandestinas, dejó no solo a un país en shock, sino también una pregunta inquietante: ¿quién es realmente responsable de esta tragedia?
Mariana, con valentía, ha decidido hablar, rompiendo el silencio en un momento en que el dolor aún es palpable. Su relato, cargado de emociones, no solo revela la historia de un amor verdadero, sino también una crítica a la negligencia que llevó a la pérdida de una leyenda del merengue. La música de Rubby Pérez seguirá viva, pero su historia nos recuerda que la vida es frágil y que cada momento cuenta.