¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! La renuncia del ministro de Defensa, Iván Velázquez, ha desatado una crisis sin precedentes en el gobierno de Gustavo Petro. Lo que comenzó como un simple ajuste de gabinete se ha transformado en una evacuación de emergencia, con un éxodo masivo de ministros clave que dejan el barco a toda prisa. La situación en la Casa de Nariño es alarmante: no solo Velázquez ha tirado la toalla, sino que otros altos funcionarios, como el ministro del Interior y la ministra de Trabajo, siguen sus pasos, generando una ola de incertidumbre que sacude los cimientos del gobierno.
La renuncia de Velázquez, responsable de la seguridad nacional, es un golpe devastador. Fuentes cercanas indican que ya no podía sostener un sistema de seguridad en crisis, donde las promesas vacías han reemplazado a las soluciones efectivas. Mientras el país se sumerge en el caos, los ministros han decidido que es mejor abandonar el barco antes de que se hunda por completo.
Este no es un simple cambio ministerial; se trata de un verdadero terremoto político. La imagen de Petro se debilita con cada renuncia, dejando al gobierno en una situación de inestabilidad absoluta. Con la reelección a la vista, la falta de un equipo sólido es una señal de debilidad que podría costarle caro. La gran pregunta es: ¿quién será el próximo en renunciar? La crisis se intensifica y la confianza del pueblo se desvanece.
Colombia se encuentra en un momento crucial. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿quién está realmente gobernando? Si Petro no logra controlar esta situación rápidamente, lo que le espera es un colapso total. Manténganse alerta, porque esto apenas comienza. La renuncia de Velázquez es solo la punta del iceberg en un escándalo que amenaza con arrastrar al gobierno entero.